María Rodríguez (ALN).- Aunque el hachís es el rey del negocio del narcotráfico en el Campo de Gibraltar, el tráfico de cocaína va ganando terreno en la comarca andaluza. Suele proceder de Colombia y de países limítrofes, llega escondida entre frutas tropicales como plátanos. Un delegado de la Asociación Unificada de Guardias Civiles explica al diario ALnavío los detalles de estos trayectos con destino al sur de España.
La Guardia Civil incautó este lunes 900 kilos de cocaína en el puerto de Algeciras, en la comarca del Campo de Gibraltar (al sur de España). La semana pasada en otra operación, esta vez llevada a cabo por la Policía Nacional, se incautaron 420 kilos de cocaína, también en Algeciras. En el primer trimestre de 2018 la suma de aprehensiones de esta droga en la comarca andaluza superó los 11.200 kilos, es decir, prácticamente igualó la cantidad total intervenida en todo 2017.
Estas cifras evidencian que, aunque el hachís sigue siendo el rey del negocio del narcotráfico en el sur de España -por motivos de cercanía con Marruecos-, la cocaína va ganando terreno en la región.
Según el Ministerio del Interior de España, la mayor parte de la cocaína que llega a Europa procede de distintos países de América del Sur. Colombia juega un papel fundamental al ser el principal productor de cocaína en Latinoamérica, según recuerda al diario ALnavío José Encinas, delegado de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) en Algeciras, desde donde se reclaman más medios, humanos y materiales, para combatir este problema (Leer más: El narcotráfico manda y no en Medellín sino en el sur de España).
Los campos de cultivo de coca en Colombia miden más de 200.000 hectáreas
Encinas explica que el principal modus operandi detectado para introducir cocaína en el puerto de Algeciras es el llamado método del gancho ciego. ¿En qué consiste? El delegado de AUGC da cuatro claves al diario ALnavío:
1.- Un contenedor, que viene con mercancía y documentación legal, llega al puerto. “Dentro de este contenedor digamos que lo que hay son plátanos”, explica Encinas, como ocurrió con el alijo detectado la semana pasada. En el de este lunes la Guardia Civil habla de frutas tropicales. “Dentro de esa mercancía vienen a lo mejor siete, ocho o nueve mochilas cargadas con cocaína, principalmente”, continúa el relato Encinas.
2.- Para poder meter y sacar esa mercancía ilícita de los contenedores “se necesita obviamente el apoyo por parte de personal en el lugar de origen del contenedor, para introducir esas mochilas, y el apoyo de personal en el lugar de destino, para poder sacarlas”, continúa el delegado de la Asociación de la Guardia Civil.
3.- Encinas apunta que cuando se produce una intervención de un contenedor por parte de la autoridad, casi siempre conlleva la detención de personal que está directamente relacionado con el traslado o con los movimientos de la mercancía dentro de los contenedores. En el caso de la intervención de este lunes, la operación implicó la detención de 10 personas. Si no colaborasen de forma ilícita, “sería casi imposible poder extraer la mercancía del contenedor” para distribuirla, subraya Encinas.
Este método del gancho ciego es propio del transporte marítimo de cocaína. En el caso del hachís, al proceder de Marruecos, los narcos optan por embarcaciones semirrígidas que cruzan el Estrecho de Gibraltar.
4.- La cocaína de los contenedores procede principalmente de Colombia, pero para evadir la acción de la justicia también pueden introducirla en contenedores que parten desde otros países. Por ejemplo, si el barco proviene de Ecuador a lo mejor levantaría menos sospechas que si proviniese directamente de Colombia. Pero atención, porque las autoridades también están atentas a ello: el alijo incautado la semana pasada no procedía de Colombia, sino de Ecuador. En el de esta semana las autoridades hablan de origen suramericano. Según comentaron al diario ALnavío, no detallan países porque la operación aún está abierta.
Más cultivos, más cocaína
El tradicional liderazgo de Colombia en el mercado de la cocaína se vincula con las hectáreas dedicadas al cultivo de coca. En 2012, estos campos ocupaban 78.000 hectáreas, según datos del reporte International Narcotics Control Strategy (marzo 2017), elaborado por la Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos del Departamento de Estado de EEUU.
En 2015 la extensión ya era de 159.000 hectáreas según la misma fuente. Ahora los campos de cultivo de coca en Colombia cubren más de 200.000 hectáreas, tal como recoge el diario El Mundo. ¿Cómo valora el presidente Juan Manuel Santos esta parte de su legado, la de la escalada del cultivo de coca?
El principal modus operandi para introducir cocaína en Algeciras es el llamado método del gancho ciego
En una entrevista con el citado periódico, el mandatario colombiano reconoció que entre los factores que explican el aumento de los cultivos de cocaína está uno que “en cierta forma, fue culpa mía”, precisa Santos. Se refiere a introducir el narcotráfico en la agenda de negociación con las FARC. “Lo hice porque es la única forma de encontrar una solución estructural al problema de las drogas en Colombia” (Leer más: Qué tiene que ver la caída del precio del petróleo con la producción de cocaína en Colombia).
Santos explicó en la entrevista que las FARC protegían los cultivos ilícitos y que la fumigación de las tierras de los campesinos no servía porque estos volvían a sembrar coca al no tener otra alternativa económica. Entonces, el Estado decidió subvencionar la sustitución de la coca, con la consecuencia inmediata -y no pretendida- de crear un incentivo a su cultivo. “Pero hemos fijado una fecha a partir de la cual no se pagarán más subsidios”, precisó Santos y auguró: “Por primera vez, ojalá suceda, no seremos los primeros exportadores de coca al mercado mundial”.