José Guerra (ALN).- Es un lugar común decir que Venezuela atraviesa por una crisis humanitaria. La aparición de la pandemia del coronavirus vino a poner en evidencia la tragedia que todos conocían y además a evidenciar lo precario y la vulnerabilidad del país para lidiar con un enemigo tan letal. Con el problema adicional del financiamiento durante y luego que pase la pandemia se hace perentorio. He propuesto la conformación del Fondo Humanitario Venezuela para, con los recursos que se acumulen, aplicarlos a la atención inmediata de los venezolanos.
Hay una discusión sobre los dineros congelados en el exterior y la verdad que el monto del cual se puede disponer es muy limitado, entre otras razones porque se necesita la autorización de la Oficina de Control de Activos de Estados Unidos, OFAC. Igualmente los 1.500 millones de dólares depositados en el Novo Banco de Portugal no se pueden emplear de inmediato porque los mismos están sujetos a una averiguación por narcotráfico.
En cuanto a los recursos de los entes multilaterales como el Banco Interamericano de Desarrollo, BID, y la Corporación Andina de Fomento, CAF, Venezuela está en incumplimiento de pago y se requeriría de un acuerdo político para destrabar los créditos porque a Nicolás Maduro no le van a prestar. El único ente que puede prestar cantidades importantes es el Fondo Monetario Internacional, FMI, pero este organismo no reconoce ni a Maduro ni tampoco a Juan Guaidó como presidentes.
Los rusos y los chinos ya tienen suficientes problemas para seguir exponiéndose en Venezuela. La deuda externa con China alcanza a 13.000 millones de dólares y la deuda con Rusia a 1.500 millones de dólares, aproximadamente y no hay cómo pagarlas. Para colmo de males, el precio y la producción de petróleo están en caída libre.
El Fondo Humanitario que proponemos se alimentaría de las siguientes fuentes:
1-De la moratoria por 3.600 millones de dólares que este año se le pagaría a Chima y Rusia. De las menguadas arcas fiscales nacionales no debe salir un céntimo para pagar la deuda externa.
2-Hay que detener la entrega de petróleo a Cuba a razón de unos 10.000 barriles de crudos y derivados al día con lo cual se obtendrían 100 millones de dólares este año.
3-El gasto militar previsto para 2020 debe posponerse y aplicar cerca de 25 millones de dólares al Fondo Humanitario.
4-Hay que incautar a dos boliburgueses emblemáticos del chavismo, Samark López y Alex Saab, el equivalente a 50 millones de dólares. Esto último es perfectamente factible porque el Ministerio de la Alimentación conoce muy bien dónde están esas cuentas porque allí es donde ellos depositan por la comida que estos sujetos traen a Venezuela. Esos 50 millones de dólares obedecen al sobreprecio que se le ha imputado a las bolsas de comida de los CLAP. Acá está el dinero.