(EFE).- El primer huracán de 2022 en el Atlántico se formó este viernes a partir de la tormenta tropical Danielle pero no representa peligro, según los datos del Centro Nacional de Huracanes (NHC) de EE.UU..
El territorio más cercano a Danielle es el archipiélago portugués de las islas Azores, de las que dista 885 millas (1.425 km).
Danielle se mueve lentamente hacia el oeste a cerca de 1 milla por hora (2 km/h) y sus vientos máximos sostenidos han aumentado a cerca de 75 millas por hora (120 km/h), que pueden fortalecerse en los próximos días.
Según el NHC, Danielle serpenteará sobre mar abierto durante los próximos dos días, luego girará lentamente hacia el noreste a principios de la próxima semana.
Los vientos con fuerza de huracán se extienden hacia afuera hasta 15 millas (30 km) desde el centro y los vientos centrales y con fuerza de tormenta tropical se extienden hacia afuera hasta 115 millas (185 kilómetros).
El origen de Danielle está en la depresión Cinco, que se formó el primer día de septiembre, después de un raro agosto libre de tormentas y huracanes, lo que no ocurría desde hace 25 años.
En los tres primeros meses de los seis de la temporada (junio, julio y agosto) se han formado las tormentas tropicales Alex, Bonnie y Colin.
Danielle vino a romper la tranquilidad reinante en el Atlántico desde comienzos de julio.
La empresa privada de pronósticos meteorológicos Accuweather señaló que desde 1960 solo ha habido tres meses de agosto así sin actividad ciclónica. Los anteriores fueron en 1961 y 1997.
El NHC vigila también dos áreas de baja presión en el Atlántico.
Una está situada al este de las Antillas Menores, en el Caribe, y presenta un 50 % de posibilidades de devenir en una depresión tropical mientras avanza lentamente hacia el oeste-noroeste rumbo a aguas adyacentes al norte de las Islas de Sotavento, entre las Islas Vírgenes estadounidenses y británicas, Guadalupe, Dominica, Martinica, Barbados y San Vicente y las Granadinas.
Por otro lado, una onda tropical acompañada de una amplia zona de baja presión, ubicada justo en frente de la costa oeste de África, tiene escasas probabilidades (10 %) de llegar a ser una depresión tropical o subtropical.