Redacción (ALN).- El obispo auxiliar de Managua ha condenado la represión del régimen de Ortega y Rosario Murillo. Por eso, el presidente de Nicaragua no lo quiere en el Diálogo Nacional.
Lo quiere fuera. Lo quiere lejos. Daniel Ortega no acepta que el obispo auxiliar de Managua, Silvio José Báez, participe en el Diálogo Nacional. En el caso de que se retome, puesto que lleva 51 días estancado. Báez ha sido muy crítico con el presidente de Nicaragua. De hecho, es uno de los símbolos de la lucha civil frente a la dictadura orteguista (Leer más: El obispo tuitero que enfrenta los abusos de Ortega). Por eso lo quiere fuera. “El día que estábamos inaugurando, instalando el diálogo, él estaba lanzando ataques. Entonces no puede ser mediador”, dijo el mandatario en declaraciones al bloguero Max Blumenthal, recogidas por el periódico La Prensa. Ortega criticó que Báez “diera todo el respaldo a la oposición (…), mandando mensajes por el celular, tuiteando a favor de la oposición y en contra del Gobierno”. Según Ortega, “ha habido dos o tres obispos que han roto con su papel de mediadores” y “han dañado la credibilidad de la Conferencia Episcopal como instrumento de mediación”.