Redacción (ALN).- El gobierno de Daniel Ortega ha accedido a que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos realice una visita in loco a Nicaragua. Esta era una de las condiciones de la sociedad civil para poner en marcha una mesa de diálogo con la que tratar de poner fin a la crisis que vive el país, que se ha cobrado más de cincuenta víctimas mortales. El canciller nicaragüense, Denis Moncada Colindres, envió este domingo una carta al secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Paulo Abrao, y al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, en la que se da el visto bueno a una visita in loco de este organismo a Nicaragua, según ha informado La Prensa. Las visitas in loco tienen como objetivo verificar sobre el terreno los estándares de protección de derechos humanos. La CIDH, y en particular la relatora para Nicaragua, Antonio Urrejola, habían solicitado que el régimen de Daniel Ortega autorizara esta misión adscrita a la OEA. Además, era una de las condiciones impuestas por la sociedad civil para poner en marcha la mesa de diálogo que permita poner fin a las protestas que arrancaron hace un mes. La represión de estas últimas ha generado al menos medio centenar de muertos. El día antes de la aceptación de la entrada de la CIDH en el país, el Ejército había rechazado de forma pública participar en la respuesta violenta a las manifestaciones (Ver más: Daniel Ortega queda debilitado por el rechazo de los militares a participar en la represión).