Redacción (ALN).- El dictador nicaragüense acusó a los obispos del país de participar en un golpe de Estado. Lo hizo en el discurso por el aniversario de la revolución sandinista, en el que afirmó que los prelados están descalificados como mediadores. Daniel Ortega se refirió este jueves a las protestas contra él como “acciones terroristas” y definió a los manifestantes como “sectas satánicas” que han cometido “ritos satánicos” usando como víctimas a policías y seguidores oficialistas. En el discurso que ofreció a sus seguidores con motivo del aniversario de la revolución sandinista también descalificó a los obispos de Nicaragua, según informó la prensa local. El dictador acusó a los prelados de golpistas y dijo que no pueden actuar como mediadores en el diálogo nacional. Sin hacer mención a la represión, que ya se ha cobrado más de 365 muertos según la Asociación Nicaragüense Para los Derechos Humanos, amenazó con “nuevas medidas de autodefensa” del sandinismo. El dictador afirmó: “Me duele mucho decir esto porque le tengo aprecio a los obispos, les respeto, soy católico. Pero ellos tienen posiciones desgraciadamente, siempre se impone la línea de confrontación, no de mediación”. También proclamó: “No acaban de entender que una mediación es para sentar a las dos partes y escucharlas y no tomar partido el mediador y decir: se tiene que hacer esto, en tantos días, en una semana: un golpe de Estado querían provocar en Nicaragua”.