María Rodríguez (ALN).- Los dos meses de protestas contra el régimen de Daniel Ortega en Nicaragua se han saldado hasta el momento con 221 muertos. En Venezuela, en las manifestaciones de 2014 y 2017 se registraron 205 muertos. Son cifras de organizaciones humanitarias que constatan que Ortega y Maduro juegan su propio Mundial, el de la represión.
Sin que suene ofensivo, el presidente venezolano Nicolás Maduro y su homólogo nicaragüense Daniel Ortega juegan su propio Mundial: el de la represión. Según cifras de organizaciones humanitarias casi se equipara el número de muertos en las protestas de 2014 y 2017 en Venezuela con los contabilizados en Nicaragua en los dos meses que dura la represión. Ambos países registran más de 200 muertos vinculados a las manifestaciones contrarias a los regímenes de Maduro y Ortega (Leer más: Ya Daniel Ortega le compite a Nicolás Maduro en represión y muertos). Entre los dos suman más de 400.
Según el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS), las protestas de 2014 se saldaron con 42 muertos en Venezuela. En las de 2017 esta cifra se elevó hasta 163 muertos. En total 205, tal como contabiliza el OVCS. De cara a 2018, ‘el radar de conflictividad’ publicado en la página web del Observatorio da una cifra de 12 muertes ocurridas en las 4.191 protestas organizadas desde enero.
Según el OVCS en 2018 ya han muerto 12 personas en protestas en Venezuela
En Nicaragua, desde que se inició la crisis el 18 de abril (hace dos meses) hay registrados más de 200 muertos y 1.200 heridos, según publica la prensa local. La Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos contabiliza 221 muertos al sumarse seis más este martes tras una nueva ola de violencia. Son «ciudadanos que han sido asesinados”, dijo el presidente de la asociación, Álvaro Leiva, en una entrevista con el portal 100% Noticias recogida por el medio local El Nuevo Diario. Leiva calificó estas muertes como una “desmedida y brutal agresión a los ciudadanos de parte del Gobierno [de Ortega] y sus turbas”.
Los últimos en sumarse a esta macabra lista son los seis miembros de una misma familia (incluidos dos menores de edad) que murieron este sábado calcinados en su casa de Managua (Nicaragua) tras un incendio provocado que coincidió con una nueva oleada de protestas contra el gobierno de Ortega. El incendio ocurrió en una propiedad de tres pisos, donde se fabrican y se venden colchones y donde habitaba dicha familia, según recoge El Nuevo Diario. El ataque fue cometido presuntamente por policías y civiles armados, tal como informa dicho diario.
Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), condenó en Twitter lo que calificó de “acto de terror” y de “crimen de lesa humanidad” y añadió que “no puede quedar impune”. Igualmente, hizo en nombre de la OEA un “urgente llamado a ponerle fin a la violencia y el terror en Nicaragua sobre la base de verdad y justicia”.
Hacemos un urgente llamado a ponerle fin a la violencia y el terror en #Nicaragua, instalar ya al grupo independiente d expertos Int’l. Sobre la base d verdad y justicia, hay q darle una chance a La Paz. pic.twitter.com/REMr5SjeDz
— Luis Almagro (@Almagro_OEA2015) 16 juin 2018
La OEA también responsabiliza de crímenes de lesa humanidad al régimen de Maduro. Un panel de expertos independientes firmó un informe que la OEA envió a la Corte Penal de La Haya en mayo donde se detallan una a una las razones por las que existen “fundamentos suficientes” para acusar e investigar al Gobierno de Venezuela por crímenes de lesa humanidad. La lista comienza con asesinatos, encarcelaciones, torturas, violaciones e intimidaciones, pero también analiza la falta de independencia de la justicia venezolana y la utilización de la crisis económica como un instrumento para intimidar a la sociedad (Leer más: 14 pruebas que implican al régimen de Nicolás Maduro en crímenes de lesa humanidad).
En concreto, el informe identifica 131 víctimas de asesinatos en las protestas de 2014 y 2017 perpetrados por miembros de las fuerzas de seguridad del Estado y/o colectivos afines (frente a las 205 del OVCS). También subraya las 8.292 ejecuciones extrajudiciales documentadas desde 2015; más de 12.000 venezolanos arbitrariamente detenidos desde las elecciones presidenciales de 2013 y más de 1.300 presos políticos.
Un levantamiento popular tardío
El Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa subraya en un artículo publicado en el diario español El País bajo el título de ‘Nicaragua, hora cero’, que “no hay otra salida de la situación en Nicaragua que la renuncia inmediata del poder de Daniel Ortega”. Vargas Llosa recuerda que el levantamiento popular “hubiera ocurrido mucho antes si la Nicaragua endeudada y ruinosa no hubiera contado con el petróleo venezolano que el comandante Hugo Chávez, primero, y luego Nicolás Maduro regalaban generosamente a su aliado sandinista”.
Asimismo, insiste en que “como a todos los tiranuelos, al comandante Ortega la codicia de poder lo ciega y no le permite ver que, pese a las matanzas que su policía política y los parapoliciales sandinistas siguen perpetrando su impopularidad es gigantesca”. Destaca “la magnitud” que alcanzaron las protestas contra Ortega y el “coraje de los manifestantes frente a la brutalidad con que el régimen trató de sofocarlas”. Por todo ello, insiste en la convocatoria inmediata de elecciones, “como pide el pueblo de Nicaragua”.
La diferencia entre Venezuela y Nicaragua
“En Nicaragua, en muy poco tiempo, este ataque sistemático y generalizado contra la población civil con esta represión desproporcionada y con los asesinatos que se han cometido tanto por miembros de la Policía como por fuerzas paramilitares actuando conjuntamente con la Policía constituye un crimen de lesa humanidad”, explica al diario ALnavío Blas Jesús Imbroda, presidente del Colegio de Abogados Penal Internacional.
En dos meses de protestas, ya se contabilizan más de 200 muertos y 1.200 heridos
Según Imbroda, la diferencia con Venezuela es que no es una situación concreta, que se produce en un corto tiempo, como se podría definir el caso nicaragüense. En Venezuela “es algo permanente, sistémico. El sistema provoca crímenes de lesa humanidad”, subraya el experto. Añade que “desde hace ya mucho tiempo se están produciendo”, incluso antes de las manifestaciones de 2014, y que “se siguen produciendo de forma continuada”. Por ello, “la Corte Penal Internacional tiene que actuar con más celeridad”, subraya Imbroda.
El jurista se refiere, además del informe de la OEA, a las demandas de Luisa Ortega Díaz (fiscal general removida por la Asamblea Nacional Constituyente) por delitos de lesa humanidad contra Maduro y generales chavistas ante la CPI de La Haya. Imbroda asesoró a Díaz en estas demandas (Leer más: Un jurista español asesora a Luisa Ortega Díaz en la demanda en La Haya contra Nicolás Maduro).