(EFE).- Cuba tildó este viernes de «acto de piratería moderna», «condenable y arbitrario» la confiscación realizada por Estados Unidos de un avión propiedad de Venezuela, que estaba en República Dominicana, alegando supuestas violaciones a las leyes de control de exportaciones y sanciones norteamericanas.
«El acto califica como de piratería moderna y es una nueva demostración del compromiso con la Doctrina Monroe, instrumento neocolonial de dominación», escribió el presidente, Miguel Díaz-Canel, en las redes sociales.
El mandatario afirmó que, con esa acción, el Gobierno de EE.UU. «ratifica su irrespeto a las normas del derecho internacional al confiscar ilegalmente un avión venezolano».
Por su parte, el canciller de la isla, Bruno Rodríguez, señaló que el secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, «pretende convertirse en el ‘sheriff’ de América Latina y el Caribe con la confiscación ilegal de un avión venezolano».
«Incurre en un acto condenable y arbitrario de piratería moderna, que viola Derecho Internacional y Carta de la ONU», recalcó el titular de Relaciones Exteriores en su mensaje en X.
El jueves, el Gobierno de Donald Trump confiscó el avión que estaba estacionado en un hangar de un aeropuerto de Santo Domingo por supuestas violaciones a las leyes de control de exportaciones y sanciones estadounidenses, el segundo aparato incautado a Venezuela en los últimos cinco meses.
Las autoridades dominicanas entregaron a Rubio, quien visitó el país, este aparato en el aeropuerto de La Isabela, en Santo Domingo, donde se encontraba retenido desde 2024.
El secretario estadounidense aseguró, a través de X, que la aeronave venezolana era usada para «evadir las sanciones estadounidenses y el lavado de dinero».
Según el Departamento de Justicia de EE.UU. se trata de un Dassault Falcon 2000EX utilizado por la sancionada empresa estatal Petróleos de Venezuela, S.A. (Pdvsa).
Conforme a la investigación estadounidense, el avión adquirido en 2017 por Pdvsa en EE.UU. y exportado a Venezuela, fue «revisado y mantenido en múltiples ocasiones utilizando piezas de Estados Unidos», algo que viola las leyes de control de exportaciones y sanciones de Washington.
En septiembre pasado, la anterior administración norteamericana presidida por Joe Biden, se incautó de otro aparato supuestamente vinculado al presidente Nicolás Maduro que se encontraba en República Dominicana por cuestiones de mantenimiento.