(EFE).- El Gobierno de Cuba denunció este jueves «el carácter injerencista» de la resolución sobre las recientes elecciones presidenciales en Venezuela promovida por algunos miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Estados Unidos defendió este martes que este organismo regional debe servir como «vehículo» para resolver la crisis poselectoral de Venezuela, donde el oficialismo proclamó la reelección del presidente, Nicolás Maduro, con unos resultados cuestionados dentro y fuera del país.
«Denunciamos intentos de algunos miembros de OEA de imponer resolución sobre proceso electoral en Venezuela, que mantiene carácter injerencista de la anteriormente rechazada», escribió el ministro cubano de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, en la red social X.
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Además Rodríguez hizo un llamado «a abstenerse de promover acciones que generan inestabilidad y violencia en ese país».
Actualmente, los Gobiernos de Colombia, Brasil y México, que mantienen relaciones con Maduro, están intentando liderar un esfuerzo mediador para dar una salida a la crisis tras las elecciones venezolanas del pasado 28 de julio.
Los mandatarios de Colombia, Gustavo Petro, y Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, han esbozado propuestas para la crisis venezolana que han ido en direcciones similares pero con algunas diferencias.
Lula reiteró este jueves la necesidad de que las autoridades venezolanas divulguen las actas de las elecciones del pasado 28 de julio y propuso dos posibles salidas a la crisis: la formación de un Gobierno de coalición o la celebración de nuevas elecciones.
Asimismo, Petro sugirió un «frente nacional» como paso «transitorio» hacia una «solución definitiva» a la crisis creada .
La crisis
El pasado 1 de agosto estos países estuvieron entre los que, con su abstención o ausencia, propiciaron que el Consejo Permanente de la OEA no lograra aprobar una resolución que pedía verificar los resultados electorales en Venezuela.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, proclamó la victoria del presidente, Nicolás Maduro, para un tercer mandato consecutivo, en unos resultados rechazados por la oposición y cuestionado por varios Gobiernos extranjeros y grupos de veeduría internacional.
La principal coalición opositora -la Plataforma Unitaria Democrática (PUD)- liderada por Edmundo González Urrutia, asegura que obtuvo una «victoria monumental» con 7,3 millones de votos, según las actas electorales obtenidas por ese bloque mayoritario.
Cuba, aliado político de Venezuela, fue uno de los primeros países en reconocer el triunfo de Maduro decretado por el CNE, a pesar de las protestas en contra de este resultado.