(EFE).- La Cancillería cubana denunció este jueves que el embargo (bloqueo), que cumple su 60 aniversario, persigue el objetivo político de «derrocar» el sistema comunista vigente en la isla desde 1959.
En un conversatorio sobre los efectos económicos y sociales del embargo, la directora de Asuntos Legales y Análisis de la dirección de EE.UU. en el Ministerio cubano de Exteriores, Ismara Vargas, criticó que 12 Gobiernos norteamericanos han optado por «la política de asfixia económica» para privar al pueblo cubano de recursos.
El embargo entró en vigor formalmente el 3 de febrero de 1962, cuando el entonces presidente John F. Kennedy firmó la orden ejecutiva 3447 que decretaba el embargo del comercio con Cuba.
La Habana considera que «constituye una violación masiva, flagrante y sistemática de los derechos humanos de todas las cubanas y cubanos». La última vuelta de tuerca de esa política la dio el exmandatario Donald Trump en 2019 cuando recrudeció las sanciones económicas contenidas en el embargo, según denuncias de Cuba.
Al respecto, el funcionario del Ministerio de Exteriores David Ramírez afirmó que Trump «encontró un aliado en la pandemia de la covid-19 y aplicó 60 medidas coercitivas en esa etapa».
El diplomático criticó también que el actual ocupante de la Casa Blanca, Joe Biden, mantenga «intacta» todas las «medidas coercitivas impuestas por su antecesor».
El aniversario 60 de la imposición del embargo ha sido ampliamente divulgado en Cuba, donde los principales medios de prensa -estatales- han dedicado extensas páginas a «condenarlo».
Asimismo, el Gobierno cubano instó a Washington en una declaración a terminar con esta medida que califica de «acto de genocidio». Los «daños acumulados» en estas seis décadas «superan los 144.413 millones de dólares a precios corrientes», según Cuba