Redacción (ALN).- Nicolás Maduro ya presentó las bases de su propuesta para reformar la Constitución de Venezuela, que hasta hace poco el oficialismo defendía como la Carta Magna “más avanzada” del mundo.
De acuerdo con Maduro, esta reforma constitucional servirá para frenar la “expansión del fascismo” en Venezuela y darle rango constitucional a “un nuevo modelo” para la economía del país, que depende en demasía del petróleo.
“Al fascismo hay que aplastarlo con las fuerzas de la humanidad, de la democracia, de la verdad”, dijo Maduro, al presentar su propuesta que, todavía, no conoce la mayoría de la población venezolana.
Maduro adelantó que la reforma abarcará unos 80 artículos. No queda claro si estos se reformarán o se incluirán, y tampoco la redacción íntegra de estos, pero sí que tratan 4 grandes aspectos. Entre estos:
1- Una reforma constitucional para “transformar” viejas estructuras
Para Maduro, las estructuras tradicionales de poder como gobernaciones y alcaldías, están “viejas” y deben transformarse.
Este es uno de los objetivos del mandatario, que desea agregar los poderes “comunal, territorial, y de la base popular” al artículo 136 de la Constitución, que norma los poderes públicos.
En el plano político, esta propuesta es “peligrosa”, dijo a Crónica Uno el analista Yván Piquel.
“Entre otras cosas porque despoja a los municipios de la capacidad administrativa y podría terminar liquidando los liderazgo emergentes”, dijo.
Asimismo, Piquel apuntó que, de concretarse este cambio, Maduro legitimaría su cuestionado nuevo mandato “a través del uso de la ley” y no del sufragio.
“Recordemos que luego del 28 de julio el chavismo resultó debilitado en sus bases políticas, porque no lograron influenciar el voto a través del control social”, explicó.
2- Una nueva sociedad
Maduro también persigue construir una “nueva sociedad” en Venezuela desde la Constitución ¿Cómo? Tampoco lo aclaró, aunque sí dijo que es un debate que el país debe dar.
“¿Cuáles son los valores, los principios, los parámetros que vamos a establecer en 2025 para una nueva modernidad? ¿Cuáles son los elementos principales que caracterizarán a esa nueva sociedad?”, se preguntó Maduro.
Para el exdiputado José Guerra, este aspecto de la propuesta podría implicar acusar de “fascistas” a quienes se oponen a Maduro para bloquearles el acceso al poder por la vía electoral.
“Y esto esto busca el control total del país, en el contexto en el cual muchos venezolanos consideran que no hay que votar (tras las denuncias de fraude electoral el 28J). Lo que está haciendo Nicolás Maduro es aprovecharse de esa circunstancia para, con una minoría ínfima, introducir estos temas con rango constitucional”, dijo Guerra a Crónica Uno.
De aprobarse una propuesta en este sentido, en Venezuela se vería “severamente” limitado el accionar político y el país entraría en una “situación extremadamente difícil”.
3- Cambios al modelo económico
Maduro pretende, asimismo, introducir cambios que permitan a Venezuela avanzar hacia un nuevo modelo económico “diversificado, autosuficiente” y no dependiente del petróleo.
Todo pese a que el modelo económico de Venezuela está “bien paradito y bastante fuerte”, según dijo Maduro al presentar la propuesta.
Con todo, es posible que sus propuestas no afecte la economía, sino los sectores político y social, de acuerdo con Piquel.
“Esta reforma constitucional no mejoraría la economía, porque el inversionista no se sentiría cómodo en un país donde no existe Estado de derecho. Recuerde que la confianza es lo que mueve principalmente la economía, eso se perdió en Venezuela y es muy difícil de recuperar mientras el chavismo maneje la ley a su antojo”, agregó.
4- Actualización jurídica a través de una reforma constitucional
Según Maduro, Venezuela precisa de una “actualización” de su “engranaje político-jurídico” en el marco de los nuevos términos globales.
Como ejemplo, Maduro citó los “derechos” de los pueblos afrovenezolanos, sin explicar que beneficios podrían incluirse en la Constitución para este y otros sectores del país.
Pero sin que aún se conozcan a detalle las propuestas, es difícil apreciar “con claridad los elementos que se buscan modificar”, dijo Piquel.
“Seguramente el sistema electoral será uno de ellos, lo que sí es cierto es que esa reforma no pareciera apuntar a una democratización del sistema, y menos después de lo que vimos que sucedió el 28 de julio”, añadió el analista.
Es por ello que, apuntó, la oposición venezolana y la sociedad civil “tienen un reto enorme” para hacer frente a esta iniciativa de reforma.
“No bastará con oponerse en redes sociales, hay que hacerse presente”, alertó.
Tomado de Crónica Uno.
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