Carlos Moreno (ALN).- Hugo Chávez fue el más prominente defensor de la guerrilla colombiana en su momento, hoy Nicolás Maduro mantiene el relevo de una relación abierta y claramente peligrosa para el hemisferio. Pero hay otros rostros conocidos, unos que ya no comulgan con el régimen de Maduro y otros rezagados de la palestra pública. ¿Surgirán nuevas amistades tras el anuncio del retorno a la guerra de las FARC?
Se abren las puertas a un nuevo conflicto que sacude a Colombia. Al menos así lo ha dejado ver Iván Márquez, histórico líder guerrillero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en el comunicado conjunto con Jesús Santrich y Hernán Darío Velásquez, alias “El Paisa”, otros de los jefes insurgentes, al anunciar, la semana pasada, el retorno a las armas.
El acuerdo de paz tejido a pulso en 2016 en La Habana se tambalea, y en medio de la vorágine surge de nuevo como agente perturbador el chavismo, sus vinculaciones y su protección a los guerrilleros.
Presentamos un listado de los amigos más conocidos que el régimen le ha aportado a las FARC.
Hugo Chávez
En enero de 2008 Hugo Chávez hacía estremecer las relaciones bilaterales entre Venezuela y Colombia con una declaración de apoyo a las FARC y al Ejército de Liberación Nacional (ELN). No importó el terrorismo, las víctimas ni, mucho menos, la historia de un conflicto que sumaba medio siglo.
“Quiero salir en defensa de esos tres dignos soldados de esta patria y de la revolución acusados por el imperialismo”, tras calificar de “infamia” tal acusación.
Hugo Chávez, septiembre de 2011
“Las FARC y el ELN no son ningún cuerpo terrorista, son verdaderos ejércitos que ocupan un espacio en Colombia”. Pedía que se aplicara el estatus de beligerancia y él daba el primer paso a través de la Asamblea Nacional dominada en ese entonces por el chavismo y bajo la presidencia de Cilia Flores, la esposa de Nicolás Maduro. Días después el Parlamento venezolano reconocía a los grupos como fuerza política.
Según los ‘Papeles de las FARC’, los documentos hallados en los ordenadores del líder guerrillero Raúl Reyes tras su muerte en un bombardeo a un campamento en territorio ecuatoriano, los contactos y alianzas entre el expresidente venezolano y los guerrilleros ya tenían raíz firme.
Las explosivas revelaciones que corrieron por medios nacionales e internacionales describían encuentros entre enviados de la guerrilla e interlocutores secretos de Hugo Chávez desde el año 2000. Incluso, dos meses antes de pedir la beligerancia para las FARC y el ELN, el propio Chávez, en noviembre de 2007, aprobaba la solicitud de 300 millones de dólares de las FARC a cambio de entrenamiento militar para grupos chavistas en suelo venezolano.
El dato, según se confirmó con la publicación de los archivos de la guerrilla, lo suministraba el mismo Iván Márquez en un correo fechado el 12 de noviembre de 2007, el mismo hombre que hoy declara el retorno a la guerra de las FARC.
Nicolás Maduro
Si la vinculación de Maduro con la guerrilla bien podría rastrearse como hombre de confianza de Chávez en la Cancillería y la diplomacia en los años de las primeras reuniones en el Palacio de Miraflores con los enviados de las FARC, es ahora que expresa con total claridad su cercanía con los insurgentes.
Durante la clausura del Foro de Sao Paulo en julio pasado, Maduro afirmó que Iván Márquez y Jesús Santrich tenían puertas abiertas en Venezuela para denunciar la violación de Derechos Humanos por parte del gobierno de Iván Duque.
“Iván Márquez y Jesús Santrich son bienvenidos en Venezuela… son los líderes de paz, y Timochencko y Catatumbo, y las FARC es bienvenida a Venezuela cuando quieran venir, porque son líderes de paz”.
Las declaraciones quisieron emular de alguna manera a aquellas de Chávez hace 11 años cuando pedía beligerancia para el grupo armado.
Y claro, viniendo de Maduro las frases abrían viejas heridas. Lo posterior han sido titulares en todo el mundo con las FARC anunciando su retorno a las armas pocos días después.
Iván Duque, presidente de Colombia, ha destacado que el comunicado de Iván Márquez no se refiere al nacimiento de una nueva guerrilla, sino que son las mismas FARC amparadas por el régimen de Maduro. Y Estados Unidos ha secundado a Duque advirtiendo a todo el hemisferio que Maduro está fomentando las operaciones tanto de las FARC como del ELN.
El mismo gobierno de Duque asegura, con información de inteligencia, que el vídeo en el que Santrich y Márquez anuncian el regreso a la guerra fue grabado en suelo venezolano.
Hugo “El Pollo” Carvajal
En los documentos de las FARC saltaban más nombres y el del general Hugo Carvajal sonó fuerte. Fue director de la Dirección de Contrainteligencia Militar (DGCIM) de 2004 a 2014. Carvajal, hoy testigo en contra del régimen de Maduro, y detenido en España en abril pasado, era un contacto clave para dotar de armas a la guerrilla, según detallan los papeles.
Iván Márquez, el líder guerrillero, relataba también en 2007 su accionar en las operaciones: “La próxima semana hacen llegar bazucas de gran potencia, de las cuales 10 serán para Timochenko (Rodrigo Londoño, jefe guerrillero) y otras 10 para acá”.
Días más tarde confirmaría la entrega en otro correo: Los aparatos que recibimos con Timochenko son cohetes antitanque de 85 mm, 2 tubos y 21 cargas… El general Carvajal se ha comprometido a traer un ofertante de armas desde Panamá”.
En septiembre de 2008 el Departamento del Tesoro de los EEUU incluía a Carvajal en la lista de sancionados por sus relaciones con las FARC. El argumento era directo: “Armó, ayudó y financió a las FARC”.
Carvajal continuó como director de la DGCIM con Chávez, quien le dio todo su apoyo, y también con Nicolás Maduro. En 2014 saltaría otro escándalo: el general, recién nombrado cónsul, era detenido en Aruba por acusaciones de narcotráfico desde los EEUU, pero la extradición se frustró tras concedérsele beneficios diplomáticos que le abrieron un puente de regreso a Venezuela. Fue recibido por Maduro y Diosdado Cabello como un héroe. Hoy manifiesta su apoyo al presidente (E) Juan Guaidó y testifica contra el régimen de Maduro.
Ramón Rodríguez Chacín
Pieza clave en los lazos del chavismo y las FARC. Capitán de Navío y golpista el 27 de noviembre de 1992 en contra del gobierno de Carlos Andrés Pérez. Tras ser indultado por el presidente Rafael Caldera menos de dos años después de la intentona, se involucra con Chávez y su carrera política hasta que éste llega a la Presidencia.
Se ocupó de la cartera de Interior y Justicia en 2002 y 2008. En este último año destacó en el chavismo como mediador y lideró acercamientos con las FARC en lo que más tarde se llamaría la Operación Enmanuel, un plan humanitario que involucraba a los gobiernos de Chávez en Venezuela y Álvaro Uribe en Colombia, para lograr la liberación de Clara Rojas, política secuestrada por la guerrilla, su hijo Enmanuel, quien nació en cautiverio y Consuelo González, a cambio de unos 400 insurgentes.
Rodríguez Chacín se replegó luego de su participación como mediador y representante de Chávez en ese momento. Dejó el Ministerio de Interior a finales del mismo 2008.
Pero la huella había sido rastreada desde Estados Unidos. Su papel como interlocutor no era el único. En un comunicado el Departamento del Tesoro de EEUU señaló que Rodríguez Chacín había “asistido materialmente a las actividades del narcotráfico y terrorismo de las FARC”.
Fue sancionado en septiembre de 2008. Fue electo en 2012 gobernador del estado Guárico.
¿La vuelta de las FARC abre la puerta a una intervención militar contra Maduro?
Cliver Alcalá Cordones
Hoy también enfrentado al chavismo y a Maduro se presenta incluso como una opción política. El mayor general que destacó en el estado Zulia es otra de las figuras vinculadas a la guerrilla.
Los mismos ‘Papeles de las FARC’ resaltan su participación, en conjunto con Hugo Carvajal, como agentes de dotación de armas y financiamiento del grupo terrorista.
Un extracto de los polémicos documentos abre brecha: “El general Alcalá iba a hacerse cargo del puerto de Maracaibo”, estas líneas las escribe Iván Márquez en el mismo correo donde comunica al secretariado de las FARC la entrega de armas que había prometido Carvajal y que luego se entregarían. Se desempeñó como jefe de la Red de Defensa Integral de Guayana.
En 2011 el Departamento del Tesoro de EEUU lo incluyó en la lista negra del narcotráfico y lo sancionó por haber cooperado en el intercambio de armas por droga con la guerrilla de las FARC.
Ahora ha roto con Maduro, pero no con la figura de Chávez, dice. Retirado de la vida militar desde 2013, envía mensajes a la Fuerza Armada y les exige no ser “pasivas” ante las violaciones del régimen de Maduro, sobre todo contra los oficiales militares. En su cuenta de Twitter se declara “Activista contra el Arco Minero del Orinoco”.
Freddy Bernal
Un expolicía llamado hoy “Protector del estado Táchira”. Freddy Bernal, nacido en 1962, logró posiciones destacadas en el MVR (Movimiento V República) desde su creación y comenzó su carrera cercana al poder presidencial. Fue diputado en 1998 y luego constituyente. Fue alcalde del municipio Libertador. En Caracas comienza a ser vinculado con colectivos, grupos armados irregulares que declaran lealtad al chavismo.
Pero, ¿en qué punto se relaciona Bernal con las FARC? En los documentos recopilados de los ordenadores de Raúl Reyes se trazan relaciones claras de aquellas primeras reuniones de Iván Márquez en Caracas. La guerrilla pedía dinero, y Chávez formación militar para grupos afines, entre ellos los círculos bolivarianos en los que Freddy Bernal tenía también liderazgo. Era un “plan de contingencia” diseñado luego del golpe de Estado de 2011 contra Chávez y que le dio certezas de que, por el momento, no podía confiar del todo en las FAN, según el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos.
Esas relaciones le valieron a Bernal la sanción del Departamento del Tesoro de los EEUU también en 2011, por la cooperación y el financiamiento de las FARC. Hoy es el jefe nacional de los CLAP y asegura que el reciente vídeo lanzado por Iván Márquez no se grabó en territorio venezolano.
Henry Rangel Silva
Ministro de Defensa de Hugo Chávez, también sancionado por el Departamento del Tesoro de los EEUU por sus nexos con la guerrilla de las FARC.
Según los datos recabados por investigadores militares y civiles tras la recuperación de los ordenadores de Raúl Reyes, y puestos al servicio de la Comisión de la Verdad en Colombia, Henry Rangel Silva, hombre clave de Hugo Chávez, negociaba con alias Timochencko las condiciones para darle identidad o ciudadanía a 5.000 colombianos.
Estas conversaciones se habrían dado en el 2004, cuando Rangel estaba al frente de la Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención (Disip).
Hay audios publicados en medios internacionales. En 2009, según The New York Times, se habría interceptado una carta en donde el mismo Iván Márquez transaba una compra de armas con Rangel Silva. Según los datos, el texto había sido hallado en un campamento de las FARC bajo el control del Ejército colombiano.
Su nombramiento como ministro de Defensa en 2012 saltó a los titulares con las sanciones de EEUU y como un hombre de Chávez vinculado a las FARC. Para finales de ese mismo año, en diciembre, resultaba electo gobernador del gstado Trujillo.
Iván Márquez pone a Colombia y a Venezuela en un camino peligroso
Amilcar Figueroa
Escritor de textos comunistas, exguerrillero venezolano y miembro del PSUV Caracas. También destacó como presidente alterno del Parlatino entre 2006 y 2008. Nacido en el estado Sucre el 10 de julio de 1954, es un fiel defensor del marxismo.
Autoridades colombianas lo señalaban como uno de los enlaces de las FARC y el gobierno de Chávez, e incluso, los mismos cuerpos de investigadores que analizaron los ordenadores de Raúl Reyes advierten que sería el mismo alias “Tino” que se revela en los documentos extraídos.
El mismo 8 de septiembre es incluido en la lista de sancionados del Departamento del Tesoro de los EEUU. Sus últimos tuits son de abril de 2018.
Ramón Madriz Moreno
Alias “Amin”, oficial del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin). Poco se conoce sobre este personaje, pero resultó ser uno de los sancionados en la lista negra del narcotráfico de los EEUU, justo en el mismo momento y en la misma orden emanada en septiembre de 2008 cuando se incluyó a Freddy Bernal, Cliver Alcalá Cordones y Amilcar Figueroa, tres rostros representativos del chavismo.
Juan Contreras
Presidente de la Coordinadora Simón Bolívar, un grupo nacido a la sombra del chavismo como movimiento armado y violento y vinculado a ataques contra la embajada de España y el Consulado de Colombia en Caracas en 2003. Exdiputado del PSUV. Fue el encargado de inaugurar la Plaza Marulanda en Caracas. Sustituyó al diputado Robert Serra tras su asesinato.
Los narcosobrinos
Efraín Campo Flores y Franqui Francisco Flores Freitas son los sobrinos de Cilia Flores. Fueron arrestados por agentes de Estados Unidos en Haití, en una operación encubierta. Fueron acusados de conspiración para introducir 800 kilos de cocaína de alta pureza en los Estados Unidos.
Durante su juicio se vaciaron pruebas de las vinculaciones directas de ambos jóvenes con la guerrilla colombiana. Pero la más contundente vino de boca de Campo Flores y señalaba que la droga en cuestión provenía de las FARC.
En una reunión registrada entre los narcosobrinos y uno de los agentes encubiertos, justo antes de la detención, Efraín Campo se refirió a un comandante de las FARC. “Quien es de alto rango, y una persona muy seria, que había nombrado a una persona, El Gocho, para ponerme en contacto con ellos”, expuso en los documentos el fiscal federal del Distrito Sur de Nueva York, Preet Bharara.
Tanto las FARC como el ELN han gozado de total impunidad en territorio venezolano apoyados por el régimen de Hugo Chávez y del propio Nicolás Maduro. Amplias operaciones en los estados fronterizos con la anuencia de los gobernadores prooficialistas y jefes militares, lograron establecer corredores y bases estratégicas que servían de escape y a la vez de negocios.
La cantidad de amigos chavistas en Venezuela apuntados en la agenda de las FARC y el ELN será muy probablemente mayor, mucho más si se toman en cuenta los emisarios que siempre operan en la sombra.
