Redacción (ALN).- La muerte del papa Francisco el pasado, 21 de abril, dejó un legado imborrable en la historia de la Iglesia Católica. Su pontificado estuvo marcado por una lucha constante contra la ostentación, el clericalismo y la corrupción interna.
Sin embargo, uno de los detalles más sorprendentes que han salido a la luz tras su fallecimiento tiene que ver con su economía personal: al momento de su muerte, el patrimonio neto del papa Francisco era de apenas 100 dólares, según el portal Celebrity Networth, reseñado por Tv y Novelas.
Asimismo se pudo conocer que el Sumo Pontífice no poseía propiedades, inversiones, ni cuentas bancarias a su nombre al momento de su muerte.
¿Por qué el papa Francisco tenía tan poco dinero?
A pesar de tener derecho a un salario anual de 340 mil euros como líder de la Iglesia Católica desde su elección en 2013, el Papa Francisco nunca aceptó dicha remuneración.
A diferencia de otros pontífices que podían vivir entre privilegios y en residencias palaciegas, Francisco rechazó sistemáticamente todo tipo de lujos. Desde el inicio de su pontificado, dejó claro que no quería un estilo de vida alejado del pueblo. Por eso renunció a ocupar los tradicionales y lujosos apartamentos papales del Palacio Apostólico y eligió como hogar la modesta Casa Santa Marta, una residencia dentro del Vaticano comúnmente utilizada por el clero visitante.
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También fue conocido por desplazarse en vehículos sencillos y por vestir ropas sencillas, incluso en actos protocolarios. Su enfoque no era estético, sino teológico: el Papa quería vivir como los más humildes para predicar con el ejemplo.
Es importante destacar que las vastas riquezas y posesiones forman parte del patrimonio de la Iglesia Católica y no pertenecen individualmente al Sumo Pontífice en ejercicio.
¿Cuánto ganaba como jefe de la Iglesia Católica?
Una de las razones por las que el papa Francisco no acumuló riqueza personal es que nunca cobró un salario por su labor como Pontífice. A diferencia de otros cargos dentro del Vaticano, el Papa no percibe un sueldo. Su sustento diario, al igual que su alojamiento y alimentación, es cubierto por el Vaticano, como parte de su función religiosa.
En contraste, los cardenales y altos funcionarios del Vaticano pueden llegar a percibir salarios mensuales que oscilan entre los 4,700 y 5,900 dólares, pero el papa Francisco renunció a cualquier ingreso personal, algo que mantuvo incluso cuando alcanzó el papado.