Oscar Medina (ALN).- El año pasado España vendió al mundo más de 2.852 millones de litros de vino, de los cuales 1.489 millones salieron de Castilla-La Mancha. Fue un registro récord para el país, aunque se hace evidente un mayor esfuerzo en materia de vinos de más valor.
2017 fue un buen año para la industria del vino español. Pese a que hay al menos un aspecto fundamental que mejorar, la estadística que recién se difunde ubica a España como el principal exportador del mundo con más de 28,5 millones de hectolitros vendidos, superando a Italia (21 millones) y a Francia (15 millones) en volumen, aunque no en facturación.
En esto la delantera la lleva Francia, con 9.000 millones de euros en ingresos, que –vistos así- hacen palidecer los euros obtenidos por los productores de España.
Las cifras que ha mostrado el Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMv) se han prestado para una suerte de doble interpretación: la “inconforme”, que apunta la disparidad de cantidad versus ganancia y la atribuye a un elevado componente de vinos a granel de bajos precios; y la que las lee con optimismo porque en realidad 2017 fue un año récord para la exportación.
De acuerdo al Observatorio el ejercicio anual cerró con ingresos por 3.186 millones de euros (incluyendo mostos y vinagre), lo que representa un crecimiento de 8,6% con respecto al periodo anterior.
Y así resume el contexto: “El fuerte crecimiento de nuestras ventas hacia China, Canadá, Portugal, Italia, Suecia y Lituania, entre otros países, compensó las ligeras pérdidas sufridas en Reino Unido, Noruega, Irlanda y la más pronunciada en República Checa. La buena marcha de los vinos envasados, incluyendo los espumosos y cavas, así como el crecimiento del granel varietal, explican el buen año de ventas”.
Alemania se mantiene como el principal mercado con un aumento de 7,2% en valor hasta los 410 millones de euros y China y Lituania afianzan una tendencia de crecimiento, lo mismo que Canadá y México. China, de hecho, ya es el quinto mejor cliente de España con 190,2 millones de euros.
En cifras
De los 28,5 millones de hectolitros del total (que se traducen en más de 2.852 millones de litros), 22,8 millones son estrictamente vinos. Esto es, 253 millones de cajas.
El Observatorio le pone números al detalle y destaca “el fuerte crecimiento del Cava, que supone el 81% de nuestras exportaciones de espumosos en valor, y los vinos envasados para los que se aumentan las ventas en casi 88 millones de euros hasta situarlas en más de 1.713 millones. Por otro lado, el encarecimiento de las ventas de vino a granel en cerca de un 20% provoca su práctico estancamiento en términos de volumen, pero un fuerte aumento en la facturación hasta cerca de 600 millones de euros, por el crecimiento especialmente fuerte este año de los graneles de más valor con indicación de la variedad de uva”.
En diversas notas de prensa, sin embargo, enfocan otro aspecto: España vende el vino más barato que sus competidores europeos. Tanto El País como Euronews señalaron que el vino español promedia 1,25 euros el litro, mientras que la media del francés es seis euros y la del italiano es 2,78.
Pero el Observatorio insiste: “Del análisis que sobre las exportaciones realiza el Observatorio Español del Mercado del Vino destaca que España exporta vinos de cada vez mayor valor a mercados que se van diversificando, gracias al intenso esfuerzo comercializador de nuestras marcas. Menos presionados ya, con un mercado interior para nuestros vinos que también viene aumentando y cosechas más equilibradas, la comercialización en mercados internacionales va ganando en imagen y precio medio. Siguiendo esta tendencia y en consonancia con los objetivos del propio sector, las previsiones para el 2018 apuntan hacia una posible disminución del volumen de exportaciones pero con sensible revalorización, que permita aumentar la facturación en euros. Posiblemente, vender menos, con mejor valor y un mejor posicionamiento mundial de nuestros productos y marcas”.
Fiesta más allá de Madrid
Si 2017 fue bueno en general para España, en particular para la región de Castilla-La Mancha y para Cataluña, Valencia y La Rioja fue especialmente positivo.
En Castilla-La Mancha se produjo poco más de la mitad del total exportado por España: más de 1.489 millones de litros, que equivalen a un aumento de 3,6%; y con un valor por encima de 804 millones de euros.
En este renglón Cataluña ocupa el segundo lugar con más de 627 millones de euros en ventas, aunque esté en el tercer escalón en materia de volumen. La diferencia aquí se explica por sus vinos de mayor valía.
Valencia a su vez fue la segunda zona exportadora en cuanto a volumen al crecer 7,6% y pasar de 337 millones de litros. Y La Rioja aporta mayor calidad al cuadro: está en el tercer puesto en valor con 335 millones de euros ingresados por exportar poco más de 107 millones de litros.
“Las ventas exteriores españolas se están enfocando progresivamente hacia los productos con mayor valor añadido, como son vinos tranquilos con DOP y Cavas, lo que, unido a la mejor evolución de los graneles más caros, propicia que 14 de las 17 comunidades autónomas aumentaran sus ingresos en 2017”, celebró el Observatorio: “Nueve de ellas redujeron no obstante el volumen comercializado, con subida generalizada de precios: sólo la Comunidad de Madrid –bajada casi inapreciable– y Cantabria vendieron a precios más económicos”.