Redacción (ALN).- La Organización Mundial de la Salud apunta a mediados de 2021 como la fecha en la que todos los países disfrutarán de una vacuna contra el covid-19. Aunque muchas candidatas se encuentran en la fase final de desarrollo, para que la vacuna llegue a todos los rincones del planeta hace falta tiempo.
Existen más de 30 candidatos a lograr la vacuna contra el coronavirus. Al menos nueve se encuentran en la fase final de desarrollo. Pero como advierte la Organización Mundial de la Salud (OMS), no será hasta mediados de 2021 cuando la vacuna llegue a todos.
“Hay que ser optimista, pero realista al mismo tiempo. Hablando de manera realista a mediados de 2021, tal vez el segundo o tercer trimestre, es cuando vamos a ver dosis que comienzan a llegar a los países para que comiencen a inmunizar a sus poblaciones”, explicó este lunes Soumya Swaminathan, gerente de Covax, una institución dependiente de la OMS para el desarrollo y acceso equitativo a las vacunas contra el coronavirus.
Swaminathan reconoció que el mundo necesitará “miles de millones” de dosis, y producir todo eso “va a tomar un tiempo”.
En Covax cuentan con el apoyo de 78 países desarrollados para que no quede nadie atrás. Y es que se ha extendido la preocupación de que sólo los países del primer mundo disfrutarán de la vacuna, mientras aquellos en peor situación se quedan sin nada. Lo cual en sí es un problema. En un mundo globalizado, todos están en riesgo si en un país sigue golpeando la pandemia.
“Es importante que las personas que más las necesitan las reciban, sin importar en qué país estén. No tiene sentido que un país vacune a su población entera y que otros se queden esperando. Esto es lo que queremos conseguir con Covax, si las vacunas llegan antes mejor, pero con certeza para mediados de 2021 deberíamos estar viendo que lleguen a los países y poblaciones”, comentó Swaminathan en un comunicado difundido por el blog de noticias de Naciones Unidas.
Tedros Adhanom Gebreyesus, director de la OMS, también lanzó este lunes un mensaje en esta dirección. “Queremos que todo el mundo tenga acceso a las vacunas, pero inicialmente, cuando la oferta es limitada, se debe dar prioridad a los trabajadores esenciales y a los que están en mayor riesgo, incluidas las personas mayores y las personas con afecciones subyacentes. En otras palabras, la prioridad debe ser vacunar a algunas personas en todos los países, en lugar de a todas las personas en algunos países. En un mundo interconectado, si las personas de países de ingresos bajos y medianos no reciben las vacunas, el virus seguirá matando y la recuperación económica a nivel mundial se retrasará. Por lo tanto, el uso de las vacunas como un bien público mundial es de interés nacional para todos y cada uno de los países. El nacionalismo de las vacunas prolongará la pandemia, no la acortará”.