Daniel Gómez (ALN).- En Latinoamérica hay pocas cosas más importantes que el fútbol. Por eso les da igual recorrer 10.000 kilómetros y dejarse miles de euros para animar a su equipo en la Copa del Mundo. Brasil, Colombia, México, Argentina y Perú figuran en el top 10 de compra de asientos en el Mundial de Rusia publicado por la FIFA.
De Brasilia a Sochi: 9.000 kilómetros. De Bogotá a Tartaristán: 11.600. Y de Ciudad de México a Moscú: 10.670. Esas fueron las distancias que recorrieron los aficionados de Brasil, Colombia y México para animar a sus selecciones en el Mundial de Rusia.
Y si piensan que apenas unos locos se atrevieron a semejante travesía, nada más lejos de la realidad. Los aficionados latinoamericanos -en especial los de estos tres países- figuran en el top 10 del ranking de venta de entradas de la FIFA que reseñó este miércoles la agencia Notimérica.
El primer puesto absoluto es para Rusia. Los anfitriones adquirieron 871.797 localidades. El segundo lugar es para Estados Unidos, con 88.825 entradas. En este país hay que tener en cuenta que su selección no juega el Mundial, por lo que muchos de esos compradores fueron inmigrantes; algunos, seguro, de origen latinoamericano.
El tercer puesto es para Brasil. En un país donde la religión no oficial es el fútbol, se compraron 72.512 entradas, que en su mayoría superan los 300 euros (ese es el precio medio). Una propina si se compara con lo que cuesta un vuelo a Rusia.
Según datos del comparador de vuelos Google Flight, un billete de Brasilia a la ciudad rusa de Sochi, donde la canarinha tiene su sede, cuesta, como poco, 1.200 euros. Luego hay que sumarle las más de 20 horas que dura el viaje, y eso contando con que sólo haga una escala. Si no, la travesía se alarga a más de un día.
El cuarto lugar en el listado de la FIFA es Colombia. Sus aficionados compraron 65.234 entradas. El sexto lugar es para los mexicanos, con 60.303 boletos adquiridos. Los argentinos son séptimos con 54.031 localidades compradas, y cuentan con un aficionado que merece una mención especial.
Lucas Ledezma salió desde Córdoba con destino Moscú en enero. Organizó el viaje con cinco meses de margen porque decidió no tomar el avión, sino montarse bicicleta y, a puro pedal, recorrer los 16.000 kilómetros (salvo para cruzar el Atlántico) que separan las dos ciudades.
Fue duro el viaje pero más sufrido está siendo lo que está viendo en Rusia de su selección. Argentina se jugará la vida ante Nigeria en el último partido de la fase de grupos, y de perder, esos 54.031 argentinos tendrán que decir adiós. Aunque les pese.
El último país que figura en el top 10 de la FIFA es Perú. Hasta 45.583 localidades adquirieron los peruanos para contemplar el regreso de su selección a una Copa Mundial 36 años después.
El top 10 de compradores