María Rodríguez (ALN).- A la hora de buscar oportunidades de inversión los gestores de fondos trabajan para localizar compañías con buena salud financiera, que ofrezcan un valor diferencial en los proyectos y que cumplan con los planes que prometen. En definitiva, “identificar si son negocios intrínsecamente rentables o deficitarios”, según recalca uno de los gestores de fondos que participaron este jueves en el foro MedCap en la Bolsa de Madrid.
Sectores en los que operan las compañías, resultados que generan, calidad de los proyectos que llevan a cabo y cómo cumplen la regulación vigente. Estos son algunos de los factores que analizan los gestores de fondos de las empresas de tamaño medio para decidir si merece la pena invertir en ellas o mejor buscar oportunidades en otros horizontes.
Así lo manifestaron este jueves Carlos Conti, socio director de Inveready, y Juan Cueto, asesor del fondo Pentainversión, en una ponencia sobre la inversión en compañías que cotizan en el MAB (Mercado Alternativo Bursátil) en el marco del Foro MedCap, que se celebra esta semana en el Palacio de la Bolsa de Madrid.
“Buscamos si tiene algo diferencial, no vale crecer por crecer, tienes que ser diferenciador”, recalca Conti
“Lo que más miramos es el cash flow o flujo de caja [entradas y salidas de efectivo] de la compañía. Este no miente”, explicó Conti. Estudiando ese indicador se identifica la salud financiera de la compañía y su capacidad para hacer frente a los compromisos de pago, es decir, cómo está invirtiendo y qué obligaciones tiene.
Para Conti también es fundamental analizar “cómo le ha ido en el pasado” a la compañía y estudiar tanto el sector en el que opera como el equipo que lo gestiona y los planes a futuro. “Buscamos si tiene algo diferencial, no vale crecer por crecer, tienes que ser diferenciador”, recalcó el gestor. La clave está en identificar “si es un negocio intrínsecamente rentable, neutro o deficitario”, subrayó.
Asimismo, Conti afirmó que la calidad de la información que proporcionan las compañías medianas es mucho mayor si son cotizadas. “No hay nada mejor que seguirlas y ver que año a año cumplen objetivos”, puntualizó.
Por su parte, Cueto apuntó que aparte de los números, que son fundamentales, está el aspecto cualitativo y puso un ejemplo: en las empresas medianas es frecuente que tengan una dependencia importante de un directivo o cliente concreto. Perderlos puede ser muy determinante para los planes de negocio de la compañía, algo que no sucede en las grandes empresas, con muchos directivos y clientes destacados.
Cueto también subrayó la importancia de tener el foco en proyectos incipientes porque muchos acaban despegando y los inversores terminan recogiendo los frutos.