Daniel Gómez (ALN).- El presidente de Argentina, Alberto Fernández, se enfadó cuando le preguntaron por la imputación de Ginés González García. Este último dimitió el pasado viernes como ministro de Salud por no respetar el turno de las vacunas. Pero no sólo lo hizo él, sino una lista de 70 personas cercanas al gobierno que protagonizan el escándalo de la “vacunación VIP”. El caso ha llegado a los tribunales, lo cual enfadó a Fernández: “Terminemos con la payasada. Yo le pido a los fiscales y a los jueces que hagan lo que deben”.
El escándalo de la “vacunación VIP” agita Argentina. El pasado viernes el periodista Horacio Verbitsky, de 79 años, contó que había sido inmunizado contra el coronavirus gracias a su amistad con el entonces ministro de Salud, Ginés González García. La confesión le salió cara. Además de las consecuentes críticas, la noticia llegó a oídos del presidente, Alberto Fernández, quien pidió la renuncia de González. Esta ocurrió el mismo viernes.
Pero esto sólo es el comienzo de la polémica.
A raíz de la salida del ministro, se descubrió que desde el gobierno inyectaron vacunas a personas allegadas al poder. Vacunas que supuestamente se quedaron sin asignar del primer cargamento de Sputink V enviado por Rusia.
Con el fin de despejar la polémica, Carla Vizzotti, quien asumió como ministra de Salud tras la renuncia de González, publicó este lunes la lista de las 70 personas que se vacunaron con los remanentes del envío ruso. Ahí aparece el presidente Alberto Fernández y su equipo, quienes se vacunaron públicamente ante el miedo que suscitó Sputnik V. También el ministro de Economía, Martín Guzmán; el embajador en Brasil, Daniel Scioli; el procurador del Tesoro, Carlos Zannini; y otras personas cercanas a la Casa Rosada, como el expresidente Eduardo Duhalde, su esposa Hilda González e hijos.
Pese a la lista del Ministerio de Salud, la polémica continuó escalando, hasta el punto de que el fiscal federal, Eduardo Taiano, imputó al exministro González García por las irregularidades en el programa de vacunación
Mientras el escándalo de la “vacunación VIP” se agudizaba, Alberto Fernández ultimaba los preparativos de su viaje oficial a México. Una visita con la que tenía la esperanza de retomar su agenda internacional para liderar el proyecto de integración latinoamericano. Pero ni en Ciudad de México pudo librarse de la polémica.
“Ya hicieron demasiadas sinvergüenzadas”
Este martes, a Fernández le preguntaron por la imputación del exministro y, enfadado, respondió:
“Terminemos con la payasada. Yo le pido a los fiscales y a los jueces que hagan lo que deben. No hay ningún tipo penal en Argentina que diga que será castigado el que vacune a otro que se adelantó en la fila. No existe este delito y no se pueden construir delitos”, dijo el presidente.
Fuentes judiciales consultadas por la agencia EFE indicaron que la imputación se presentó por delitos de abuso de autoridad, incumplimiento de los deberes de funcionario público y malversación de caudales públicos.
Sin embargo, Fernández insistió en que la imputación de González no tiene sentido. “Lo que les pido a algunos fiscales es que hagan el esfuerzo de volver a releer el Código Penal. No sé quién les aprobó ni en qué universidad aprobaron, pero ya hicieron demasiadas sinvergüenzadas”.
Además de enfadarse, el presidente de Argentina admitió que el escándalo de “vacunación VIP” es un tema “muy sensible”. Reconoció también que 70 personas recibieron la Sputnik V de forma “irregular”, al tiempo que dijo que ese término, “irregular”, debe ser revisado porque seleccionaron funcionarios con cargos estratégicos. En este último punto, dijo, era “absolutamente razonable que se vacunaran”.
En este momento, en Argentina están recibiendo vacunas las personas mayores de 70 o de 80 años. Depende del criterio de cada provincia.