Redacción (ALN).- La avena es un cereal rico en proteínas que le aporta al cuerpo hidratos de carbono de absorción lenta, los cuales son los más saludables para el organismo porque lo mantiene saciado y, a su vez, controla la glucosa.
Consumirla aporta múltiples beneficios, entre ellos ayuda a reducir el colesterol, protege la actividad del corazón y permite controlar el peso. Además, mejora el tránsito intestinal y previene enfermedades cardiovasculares.
De acuerdo con la publicación Nutrition Reviews, la avena posee una fibra soluble llamada betaglucano, que ayuda a reducir el colesterol en la sangre entre un 5 % y un 10 %, lo que significa que permite una reducción de los niveles de colesterol en la sangre.
Síguenos en nuestro canal de Telegram aquí
La recomendación de la Universidad de Harvard
La Universidad de Harvard ha analizado diferentes formas de consumir la avena y en un informe concluyó que la manera más efectiva es en hojuelas integrales para controlar los niveles de colesterol, ya que al cocerse rápido absorbe de manera más eficiente los líquidos.
Sin embargo, por su recomendación, ellos sugieren prepararla de la siguiente manera:
Ingredientes
- 2 tazas de agua
- 1 manzana
- 2 cucharadas de jugo de limón
- 3 cucharadas de hojuelas de avena integral
Preparación:
Las hojuelas de avena se deben dejar en reposo durante unas horas. Al hacer esto, se debe lavar la manzana y cortarla en pequeños trozos. Una vez este hecho esto, se deben mezclar dichos ingredientes y licuarlos hasta que quede un batido espeso. Al finalizar, se puede añadir azúcar, miel o canela.
Otras formas de incorporar la avena a la dieta
De acuerdo con la revista Mejor con Salud, la avena tiene importantes propiedades que ayudan a conciliar el sueño y restaurar el sistema nervioso y psicológico mientras se duerme. Así mismo, señala que existen múltiples formas de prepararla e incluirla en las comidas, entre ellas menciona:
Cocida: esta es la manera en la que este cereal resulta más efectivo para el organismo, ya que al calentarse desprende una sustancia que ayuda a proteger la pared del intestino y la mucosa gástrica.
En copos: se dejan en remojo los copos de avena durante la noche y, a la hora de desayunar, se mezclan con trozos de manzana y dos cucharadas de yogur. Esto es perfecto para bajar de peso y evitar la retención de líquidos.
En batido: se puede añadir manzana, plátano, pera, nuez o almendras tostadas, leche o yogur y avena. Este smoothie resulta perfecto para tomar en cualquier momento del día, especialmente como merienda.
Pan: este se puede hacer en casa o comprarlo en cualquier panadería. Por lo general, este pan tiene un sabor muy especial al combinarlo con pasas, nueces y alguna especia.
Ensalada: solamente se tiene que hervir la avena, escurrirla, enjuagarla con agua fría y mezclarla con la ensalada que desee.
Cremas de verduras: muchas personas usan la avena para sustituir la patata, el queso o incluso la crema de leche que se suele añadir a las cremas de verduras. Esto permite que se produzca un efecto saciante y ligero.
Leche y crema de avena: esto es ideal pata quienes no toleran la lactosa o les cuesta digerir la leche. Para prepararla, solo se debe batir una cucharada sopera de copos de avena por un vaso de agua a temperatura ambiente, durante un minuto hasta que el agua se tiñe de blanco. Finalmente, se cuela y endulza al gusto. Esta bebida se puede tomar fría y caliente.
Especialistas recomiendan “consumir la avena cruda, en concreto, debido a que de este modo se pueden obtener con mayor facilidad los nutrientes del producto. Así, aunque la avena mantiene los mismos nutrientes en ambas formas, si está cruda es capaz de conservarlos en mayor cantidad”.
Con información de Revista Semana