Daniel Gómez (ALN).- Las expresidentas de Argentina y Brasil se reunieron el fin de semana en Buenos Aires. En Twitter, Cristina Fernández de Kirchner relató que ambas viven una “estrategia de persecución” cuyo objetivo es “ocultar el desastre económico que están llevando a cabo los gobiernos neoliberales en la región”.
Un “entrañable encuentro” entre “compañeras”. Así narró la ahora senadora y expresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, el encuentro que mantuvo en su casa con Dilma Rousseff, expresidenta de Brasil, el pasado sábado.
La reunión fue del más alto nivel, y también del más alto interés. No sólo porque se crucen dos antiguas mandatarias de los dos países más grandes de Suramérica. Interesa por lo que hay detrás, toda una sombra de corrupción.
La de Cristina Fernández de Kirchner se alargó el pasado jueves, cuando el magistrado Claudio Bonadio solicitó el desafuero -impunidad parlamentaria a la que se acoge desde la semana pasada al jurar como senadora- para que ingrese en prisión preventiva. El juez le acusa de haber encubierto el atentado a la mutual judía de la AMIA, que causó 85 muertos. Una decisión judicial que se une a otros tres procedimientos que ya tiene abiertos.
Por su parte, Dilma Rousseff tuvo que abandonar la Presidencia de Brasil el 31 de agosto de 2016 debido a un proceso de destitución motivado por la corrupción. Los diputados brasileños la acusaron de violar la ley presupuestaria y de implicarse presuntamente en los actos de corrupción de Petrobras, la petrolera estatal de Brasil, en la Operación Lava Jato.
En un llamado a la inocencia, Kirchner entonó un discurso que recuerda al de Rousseff y también al de Lula Da Silva, otro líder de izquierdas y expresidente de Brasil salpicado por corrupción. Todos achacaron las denuncias a una guerra judicial motivada por el capitalismo para ocultar los “desastres económicos”.
“Entrañable encuentro en mi casa con la compañera Dilma Rousseff. Entre otros temas, conversamos sobre una realidad que se está imponiendo en nuestros países. Un proceso que se denomina mundialmente Lawfare y consiste en la utilización del aparato judicial como arma para destruir a la política y a los líderes opositores. Una matriz que tiene otra pata fundamental en los medios de comunicación, una instancia central en esta estrategia de persecución. El objetivo es el mismo en Brasil y acá: ocultar el desastre económico que están llevando a cabo los gobiernos neoliberales en la región”, dijo Kirchner tras un hilo de cuatro tuits.
Entrañable encuentro en mi casa con la compañera @Dilmabr
Entre otros temas, conversamos sobre una realidad que se está imponiendo en nuestros países. pic.twitter.com/mX02BgUVQR
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) 9 de diciembre de 2017
Un proceso que se denomina mundialmente Lawfare y consiste en la utilización del aparato judicial como arma para destruir a la política y a los lideres opositores. @dilmabr
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) 9 de diciembre de 2017
Una matriz que tiene otra pata fundamental en los medios de comunicación, una instancia central en esta estrategia de persecución.
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) 9 de diciembre de 2017
El objetivo es el mismo en Brasil y acá: ocultar el desastre económico que están llevando a cabo los gobiernos neoliberales en la región. @dilmabr pic.twitter.com/Xstm8cv22q
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) 9 de diciembre de 2017