Redacción (ALN).- El magistrado Claudio Bonadio solicita el desafuero de la expresidenta argentina para que ingrese en prisión preventiva acusada de haber encubierto el atentado a la AMIA, que causó 85 muertos. La decisión judicial llega apenas unos días después de que Fernández de Kirchner jurase como senadora. Tiene otros tres procesamientos judiciales abiertos. En América Latina, ya hay varios expresidentes en prisión preventiva: desde Ollanta Humala en Perú a Ricardo Martinelli en Panamá.
El juez Claudio Bonadio solicitó este jueves el desafuero de la expresidenta y actual senadora de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, con intención de que sea detenida e ingrese en prisión preventiva acusada de haber encubierto el atentado que en 1994 destruyó la mutual judía AMIA, causando 85 muertos. La decisión judicial llega días después de que la exmandataria jurase como senadora, por lo que tiene inmunidad parlamentaria.
Tan sólo un mes después de que declarara en la causa -originada con la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman-, Fernández de Kirchner se enfrenta a la petición judicial en un escenario en el que, en las últimas horas, han sido detenidos algunos hombres fuertes del kirchnerismo, tal como informa Notimérica.
Se trata del exsecretario Carlos Zannini, el antiguo líder piquetero Luis D’Elía, el exlíder de Quebracho Fernando Esteche y el dirigente de origen libanés Yussuf Khalil, según informa el diario Clarín, que recuerda que también fue procesado con anterioridad el excanciller Héctor Timerman.
En caso de que se retire la inmunidad a la expresidenta, deberá enfrentar las acusaciones del juez Bonadio, que la señala por montar un “plan criminal orquestado” junto al excanciller Héctor Timerman para otorgar impunidad a los iraníes buscados por la Interpol por el atentado a la AMIA.
La petición de desaforar y detener a Cristina Fernández de Kirchner queda ahora en manos del Senado argentino.
En las últimas horas, han sido detenidos algunos hombres fuertes del kirchnerismo
Al margen de esta decisión judicial, Fernández de Kirchner tiene abiertos otros tres procesamientos. En el primero, el caso Dólar Futuro, está acusada de administración fraudulenta y perjuicio a la administración pública.
En el segundo, el caso de Lázaro Báez, fue procesada por asociación ilícita y sufrió un embargo de 10.000 millones de pesos (aproximadamente 517 millones de euros / 593 millones de dólares) por favorecer, presuntamente, al empresario kirchnerista.
Y en el tercero, el caso Sauces S.A., el juez Claudio Bonadio procesó a Fernández de Kirchner y a sus hijos, Máximo y Florencia, al considerar que a través de la inmobiliaria de la que son propietarios cometieron un presunto lavado de dinero. Por ello, se procedió a un embargo de 130 millones de pesos para la exmandataria (6,7 millones de euros / 7,7 millones de dólares), la misma suma para su hijo y de 100 millones de pesos (5,7 millones de euros / 5,9 millones de dólares) para Florencia.
Además, deberá afrontar otras dos peticiones de investigación: una por la causa del Hotesur S.A. y otra por ‘La ruta del dinero K’.
Una ola de corrupción que afecta a 15 expresidentes y presidentes
En América Latina, son varios los expresidentes que en la actualidad afrontan juicios y que han salido del cargo acusados de corrupción y malos manejos. Es el caso, por ejemplo, de Ollanta Humala en Perú, que desde julio se encuentra en prisión preventiva acusado de blanqueo de capitales en el marco del caso Odebrecht.
En Brasil, Dilma Rousseff fue destituida en 2016 mientras que Lula da Silva fue condenado a más de nueve años de cárcel por corrupción pasiva y blanqueo de dinero. En Panamá, Ricardo Martinelli también se encuentra en prisión preventiva. Los fiscales encargados del caso señalan que el exmandatario desvió 13,4 millones de dólares de fondos públicos destinados a programas sociales para pagar un software que le permitió acceder a la información en los móviles de terceras personas.
La ola de corrupción en América Latina ya afecta a 15 mandatarios y exmandatarios.