María Rodríguez (ALN).- Los inversores de América Latina apuestan primero por los países de origen y, cada vez más, por EEUU. España queda relegada a un segundo plano, aunque va ganando peso, en especial el sector inmobiliario, según los expertos. Admiten que las diferencias impositivas afectan a la hora de invertir.
El interés de los inversores latinoamericanos por la Bolsa española aún es incipiente y no demasiado profundo, pero va ganando peso, al igual que la apuesta por el sector inmobiliario español. Así lo manifiestan al diario ALnavío los responsables de las oficinas de Renta 4 (banco de inversiones español) en Colombia, Perú y Chile. Constatan que, a la hora de invertir, los latinoamericanos se fijan, como primera opción, en las posibilidades de sus países de origen y, cada vez más, en el mercado estadounidense.
Juan Fernando Upegui, responsable de la sede colombiana de Renta 4, asegura que el principal destino de los inversores locales es Colombia, después Estados Unidos y de forma muy reducida los otros países de la Alianza del Pacífico (Chile, México y Perú). Upegui justifica esta tercera opción porque es una región “donde se viene consolidando una política económica y comercial integrada, así como un ambiente de confianza entre inversores nacionales y extranjeros y países en proceso de recuperación, como Brasil”.
Desde hace año y medio, los colombianos han dejado de comprar casas en Florida, para ir a Madrid y Barcelona”, comenta Upegui
“El interés -en el caso de Colombia– por Europa y, especialmente, por España, está mucho más en lo inmobiliario”, sostiene. Y continúa: “Desde hace año y medio aproximadamente, los colombianos han dejado de comprar casas y pisos en Florida (EEUU), para ir a Madrid, Barcelona y, con algunas excepciones, París. Esto genera un interés por Europa como región”.
Esta afirmación contrasta con la visión de Carlos Úbeda, de la oficina chilena de Renta 4. “En Chile, Europa no pesa, prefieren Estados Unidos”. “No les atrae, no conocen el mercado, ven mucha volatilidad y riesgos en el continente”, añade Úbeda en declaraciones a este diario. Admite que el mayor problema está en la diferencia impositiva, ya que no existe un impuesto que grave las ganancias vía Bolsa en el mercado local. “Mientras exista esa brecha es complejo vender -como gestor- el mercado extranjero”, sentencia. Javier Penny, de la sede de Perú, comparte este factor como uno de los principales que influyen directamente en las decisiones de inversión de los latinoamericanos.
Asimismo, Úbeda identifica en Chile tres segmentos con destinos de inversión muy distintos: retail (minoristas), banca privada y family office (plataformas de inversión que gestionan íntegramente grandes patrimonios).
En retail, la inversión se dirige a oportunidades dentro del país, en concreto a sectores defensivos, como la renta fija. La banca privada es más propensa a invertir fuera del país andino, pero tiene en cuenta el factor tributario. Por ello, “normalmente busca 50% renta variable y 50% renta fija, principalmente a través de fondos o ETFs (fondos cotizados en Bolsa)”, sostiene Úbeda.
Por último, la inversión de las family offices en Chile es más sofisticada. “Les es indiferente dónde invertir; no obstante, cada vez más lo hacen en fondos privados”, apunta el gerente.
Javier Penny simplifica la tendencia de los inversores latinoamericanos con una receta basada en tres puntos: destino local, apetito por el mercado norteamericano y cada vez un mayor interés por mercados europeos. ¿Y la inversión en España? “Aún es incipiente”, insiste, aunque reconoce que la tendencia es hacia la globalización, también en el ámbito de las inversiones, lo que podría aumentar el apetito de los locales por oportunidades españolas.
Mientras exista esa brecha [tributaria] es complejo vender el mercado extranjero”, sostiene Úbeda
Baja tolerancia al riesgo
Los gerentes de las distintas oficinas de Renta 4 en América Latina coinciden en que los inversores de la región no son muy propensos al riesgo. “Puedes encontrar todos los perfiles, pero diría, por el comportamiento del mercado colombiano, que un 60-70% estaría en perfiles ultraconservador y conservador, teniendo presente también que demográficamente la concentración de riqueza está en personas por encima de los 40 años”, apunta Upegui. En este punto, Penny recuerda que generalmente los más jóvenes se inclinan por acciones y los más mayores por fondos y bonos, donde la volatilidad juega un papel menor.
En los sectores de la Bolsa española más atractivos para los latinoamericanos no hay sorpresas. Los expertos destacan el de las telecomunicaciones (Telefónica) y el financiero (BBVA y Grupo Santander), que corresponden a la categoría de blue chips, los valores más estables y seguros del parqué español.