Daniel Gómez (ALN).- El presidente costarricense, Luis Guillermo Solís, pide ayuda al sector privado de España en su visita a Madrid. La nación centroamericana vive “un rezago de 30 años” que, según dice, necesita del impulso de firmas como FCC y Renfe para atender las demandas del siglo XXI. Costa Rica es uno de los países más prósperos de América Latina. Los indicadores macroeconómicos caminan por encima de la media regional y los expertos coinciden en que todavía existe margen de progreso. Esto también lo sabe el presidente costarricense, Luis Guillermo Solís, que pidió ayuda al sector privado español para mejorar una de sus grandes deficiencias: las infraestructuras de comunicación.
Lo hizo en la primera parada de su visita oficial a Madrid, prevista para este lunes y martes. En el Foro América, organizado por Europa Press, Solís señaló que este déficit es fruto de “un rezago de 30 años”. Este tiempo perdido tratará de compensarlo con el apoyo de España. “Las empresas españolas nos están ayudando mucho y muy bien”, apuntó. Los casos que demuestran esta afirmación son los de la constructora FCC y el Grupo Puentes. En la actualidad, ambas compañías ejecutan las obras de algunos tramos de la carretera interamericana, la principal ruta de Costa Rica.
Por otro lado, está el desarrollo de trenes. El Gobierno quiere poner en marcha un ferrocarril eléctrico que conecte Paraíso de Cartago con el aeropuerto Internacional Juan Santamaría y la capital, San José. El proyecto está tasado en 1.100 millones de euros (aproximadamente 1.200 millones de dólares) y con plazo hasta 2020. Se espera que en lo que queda de año saquen adelante la licitación. Solís no reveló nombres, pero dijo que hay empresas españolas interesadas en este tren eléctrico, así como firmas con las que están realizando estudios de viabilidad. Una de ellas podría ser Renfe. El grupo, líder en el sector ferroviario internacional, posee en Costa Rica vehículos de transporte de pasajeros.
Costa Rica quiere poner en marcha un tren eléctrico tasado en 1.100 millones de euros
El mandatario tico también resaltó el buen desempeño del turismo: “Tuvimos casi tres millones de turistas en 2016. Va camino de ser nuestra principal fuente de divisas, pero hay que tener cuidado, porque pequeñas circunstancias internacionales pueden generar situaciones de crisis”.
Luis Guillermo Solís tildó de deplorable la salida de Venezuela de la OEA / Flickr: ITU Pictures
Esta última declaración de Solís es inseparable del repunte de la violencia que vive Costa Rica. La tasa de homicidios es baja si se compara con la de sus vecinos del Triángulo Norte (Guatemala, Honduras y El Salvador). Sin embargo, las cifras de tránsito de drogas han aumentado en los últimos meses. “Se está capturando más droga que nunca”, subrayó, lo cual coincide con el aumento de producción de un país emisor como Colombia. Al presidente le preocupa la situación porque, según dice, puede desembocar en más violencia y por tanto, menos inversión.
Relación con Estados Unidos
Solís también habló sobre política internacional. En cuanto al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el rumbo comercial que puede tomar su política exterior, indicó que las relaciones son “estupendas”. “Es muy parecida a la de España. Es una relación honda, como amigos. Son nuestros inversores principales. Tenemos, en términos generales, muchos puntos en común”.
Sobre una posible ruptura del tratado de libre comercio con Centroamérica (CAFTA), Solís no detectó ningún síntoma de deterioro. De producirse, matizó, se aumentarán las deportaciones de centroamericanos a Estados Unidos, motivo por el que se produjo el flujo de las maras en el Triángulo Norte. “Esto está presente, y nadie quiere que vuelva a ocurrir”, remató al respecto.