(EFE).- El presidente electo de Costa Rica Rodrigo Chaves, del joven Partido Progreso Social Democrático, afirmó que recibe con humildad el resultado de las elecciones de este domingo y con una «enorme responsabilidad colmada de retos y dificultades que todos nosotros vamos a solucionar».
El economista y exfuncionario del Banco Mundial (BM), ganador con un 52,9 % de los votos contra el 47,1 % de su rival, el expresidente (1994-1998) Jose María Figueres, agradeció al pueblo costarricense por «haber acudido a una jornada democrática que nos hace brillar ante el mundo, somos de las mejores democracias del mundo».
«Los retos y dificultades que nos esperan son muchos y de gran magnitud en el mundo, en el continente y en nuestro propio país. Viéndolos a los ojos les puedo decir que vinimos a servir y no a servirnos. Estamos para servir, seguimos para adelante Costa Rica lo mejor está por venir, vamos para adelante», expresó Chaves.
El presidente número 49 en la historia de Costa Rica destacó en su discurso que trabajará en construir un mejor país, para generar más y mejores empleos, reducir el costo de la vida y los altos niveles de pobreza del país.
«Trabajaremos con honradez, eficiencia y austeridad pero también con solidaridad para las personas más vulnerables de nuestra patria con el sagrado compromiso de un Gobierno democrático, de diálogo, respetuoso de la ley y de los valores costarricenses», afirmó el mandatario electo que asumirá funciones el próximo 8 de mayo.
Luego de su paso por el Banco Mundial (BM), Chaves fue ministro de Hacienda de Costa Rica entre diciembre de 2019 y mayo de 2020 en el actual Gobierno del presidente Carlos Alvarado.
«Comprendo que en una campaña electoral se dicen muchas cosas todo, cambio crea incertidumbre y en muchos casos amenaza privilegios, pero yo me he comprometido y me empeñaré en impulsar un profundo y positivo cambio en la forma de gobernar a una Costa Rica democrática», manifestó Chaves.
El economista añadió que: «hace mucho tiempo entendí que en democracia la ley es el espíritu del Estado costarricense que se lleva en sus genes y con la convicción de que los males de la democracia solo se corrigen con más democracia».
«Nunca aceptaremos la imposición y la arbitrariedad de quien quiera que esté gobernando incluyéndome a mí», apuntó.
Chaves saludó y envió su reconocimiento al candidato Figueres del Partido Liberación Nacional, y le pidió «humildemente» a él y a su bancada «trabajar juntos».
La jornada electoral fue nuevamente marcada con un 42,6 % del nivel de abstencionismo, situación por la cual Chaves señaló que va a «trabajar con más fuerza y patriotismo para construir nuevos consensos, con la humildad de unos y generosidad de otros haremos lo imposible por devolverles la confianza».
Chaves, de 60 años, apostará por acciones en materia económica para reducir trámites y facilitar la acción empresarial, reducir cargas sociales, exigir resultados a las instituciones públicas, generar empleos, atraer más inversión extranjera y bajar el costo de la canasta básica mediante decretos.
La campaña de Chaves estuvo marcada por un fideicomiso privado que habría financiado gastos de su campaña, lo cual sería ilegal, así como por las denuncias de acoso sexual que fueron interpuestas en su contra cuando fue funcionario del Banco Mundial.
El candidato ha insistido en que los hechos denunciados nunca ocurrieron y que todo fue un «malentendido» por parte de sus compañeras.