Redacción (ALN).- Con fondos del Banco Interamericano de Desarrollo, el Gobierno construye un centro de visitantes, una torre destinada al avistamiento de aves, un atracadero para turistas y un sendero terrestre elevado. El objetivo, según el presidente Luis Guillermo Solís, es reactivar la economía local logrando una mayor afluencia de turistas.
Costa Rica invirtió 1,2 millones de euros (aproximadamente 1,4 millones de dólares) en infraestructura turística para el Refugio Nacional de Vida Silvestre Mixto Caño Negro, un área de protección de humedales y especies silvestres en el norte del país, según informó la presidencia de la nación en un comunicado recogido por la agencia EFE.
La Casa Presidencial indicó que en el refugio se construyó un centro de visitantes, una torre de 18 metros de altura para el avistamiento de aves, un atracadero para embarque y desembarque de turistas y un sendero terrestre elevado.
El presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, señaló en el acto de presentación que esta “nueva infraestructura es necesaria para reactivar la economía local, aumentar la visitación turística y dotar de mejores condiciones de trabajo a nuestros guardaparques”.
El humedal de Costa Rica comprende una de las zonas más sobresalientes de Mesoamérica
Subrayó EFE que la inversión incluye un plan de gestión y uso para los muelles, una estrategia operativa para implementar una gestión integral de residuos sólidos, así como talleres para el fortalecimiento y apoyo de emprendimientos locales en temas de turismo sostenible, marketing, asesoría legal y liderazgo.
En el Refugio de Vida Silvestre Mixto Caño Negro, que tiene una extensión de 9.969 hectáreas, se pueden observar más de 300 especies de aves, como es el caso del martín pescador norteño, el garzón azulado y la reinita alidorada.
La zona forma parte de la Convención de Ramsar, la cual busca la conservación y uso racional de los humedales mediante acciones locales y nacionales gracias a la cooperación internacional. Conocida la importancia del lugar, ubicado en la zona norte de la provincia de Alajuela, cerca del límite fronterizo con Nicaragua, constituye junto con algunas partes del país vecino uno de los ejemplos de zona húmeda más sobresalientes de Mesoamérica.
La inversión nace de recursos del BID
Estas obras forman parte del Programa Turismo Sostenible financiado con recursos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que ha permitido la inversión de 21 millones de euros (25 millones de dólares) en varios parques nacionales de Costa Rica.
El refugio de Caño Negro es la última área silvestre protegida, de las 10 elegidas para invertir en infraestructura turística y en el fortalecimiento de la gestión sostenible. Las otras áreas beneficiadas con el proyecto fueron los parques nacionales de Manuel Antonio, Corcovado, Marino Ballena y Volcán Rincón de la Vieja, en el Pacífico; Cahuita y Tortuguero, en el Caribe; y Volcán Irazú, Volcán Arenal y Volcán Poás, en el centro del país.