Juan Carlos Zapata (ALN).- Nadie está seguro con los pronósticos. Ni el FMI, ni el Banco Mundial ni la ONU, ni los expertos. Lo único seguro es que el coronavirus sigue haciendo estragos, y que las instituciones, los países, los organismos internacionales han tomado medidas pero sin que ellas configuren una estrategia coordinada. Hasta ahora, como dice el FMI, los escenarios económicos calculados son sólo referenciales. Porque nadie sabe cuándo se derrotará la pandemia y si esta se extenderá hasta 2021. ¿Entonces qué pasará con la economía?
La economía mundial creció 2,9% en 2019. Los cálculos son que caiga -3% y se recupere en 2021 con una tasa del 5,8%. Pero esto sólo si el coronavirus es derrotado en el segundo semestre de este mismo año. Y nadie está seguro de que ello ocurra. Ni el FMI, cuya jefa de Economía, Gita Gopinath, se atreve a señalar que lo anunciado para 2020 “es un escenario de referencia”.
La economista Jefa del FMI, define lo que ocurre como “un desastre raro”. Porque resulta que una pandemia ha conducido a lo que define como “un Gran Bloqueo”, debido a las medidas de cuarentena y confinamiento decretadas por los países en Asia, Europa, América Latina y algunos estados de EEUU.
De modo que lo más seguro es la incertidumbre. Un factor en el cual tanto el FMI como el Banco Mundial vienen enfatizando desde que se desataron las alertas. Ambas instituciones anunciaron que la evolución de la economía mundial iba a depender de cuánto tiempo se extendiera la crisis sanitaria. Pero en aquellos escritos de finales de enero y principios de febrero, cuando el foco estaba puesto en China, había visos de considerar que el coronavirus estaría remitiendo hacia abril, como mucho hasta mayo y junio. Ahora el panorama es diferente, nadie lo sabe, y es por ello que la economista Jefa del FMI habla de “incertidumbre extrema en torno a la duración e intensidad de la crisis de salud”.
De modo que en el FMI, admite la misma experta, “también exploramos escenarios alternativos y más adversos”. ¿Qué puede ser más adverso? Por lo que asoma el FMI puede que haya algo peor en el horizonte a pesar de que ya la pandemia económica es más grave que la recesión de 1929 y que la crisis financiera de 2018. Así, Gita Gopinath admite la posibilidad de “que la pandemia no retroceda en el segundo semestre de este año, lo que lleva a una mayor duración de la contención, el empeoramiento de las condiciones financieras y el colapso de las cadenas de suministro mundiales”.
Esto se traduce en índices. Y el escenario -¿también referencial?- sobrecoge el alma, y mete mucho miedo. Volvamos atrás: Si al coronavirus se le derrota este mismo año, la economía sufre de este modo:
Cae -3% en 2020 pero crece 5,8% en 2021.
Veamos este probable futuro: Si la pandemia se extiende y llega a 2021, la economía:
Cae un -3% adicional, o sea, -6% en 2020.
Y se derrumba en un -8% “adicional en comparación con nuestro escenario de referencia”, dice el FMI.
Ya la directora Gerente del FMI, Kristalina Georgieva, había alertado la semana pasada en un discurso sobre esta crisis sin precedentes que dejaba atrás la sufrida en la Gran Depresión puesto que los resultados económicos para 2020 serían “marcadamente negativos”. Todo ha sido confirmado, y cuidado si los cálculos sean más bien de catástrofe prolongada. Georgieva también adelantó que “Podrían empeorar en función de muchos factores variables, incluida la duración de la pandemia”. Es que “la velocidad y la escala”, decía, del impacto de la pandemia no tienen precedentes.
Del mismo modo, la economista Jefa del FMI, define lo que ocurre como “un desastre raro”. Porque resulta que una pandemia ha conducido a lo que define como “un Gran Bloqueo”, debido a las medidas de cuarentena y confinamiento decretadas por los países en Asia, Europa, América Latina y algunos estados de EEUU. “La magnitud y la velocidad del colapso en la actividad que ha seguido son diferentes a todo lo experimentado en nuestras vidas”, apunta la experta. Tan así que sólo desde enero de 2020 la caída mundial de la economía es de -6,3 puntos porcentuales, “una revisión importante en un período muy corto”, valora Gopinath. Agrega que “por primera vez desde la Gran Depresión, tanto las economías avanzadas como las economías emergentes y en desarrollo están en recesión”. Y el PIB per cápita va a caer en 170 países.
Lo peor es que, afirma, “muchos países ahora enfrentan múltiples crisis: una crisis de salud, una crisis financiera y un colapso en los precios de los productos básicos, que interactúan de manera compleja”. Esta crisis en varias dimensiones es al mismo tiempo una. Y si bien el FMI reconoce el esfuerzo de los gobiernos para apoyar a la gente, los hogares, las empresas y los mercados financieros; si bien, reconoce, que las medidas son cruciales “para una recuperación sólida, existe una considerable incertidumbre acerca de cómo se verá el panorama económico cuando salgamos de este bloqueo”.
O sea, nadie lo sabe. El FMI tampoco lo sabe.