Juan Carlos Zapata (ALN).- El FMI tiene el reto de que para fines de abril habrá “considerado” la mitad de las solicitudes de ayuda de emergencia de 103 países. El FMI se encuentra en el desafío de duplicar los fondos de “desembolso rápido” hasta una increíble cifra de 100.000 millones de dólares.
El FMI se mueve. El Fondo Monetario Internacional no ha parado en estos tres meses y medio de producir documentos, análisis y anunciar medidas e indicar qué hacer para enfrentar esta “crisis rara” ocasionada por el coronavirus. Dos pandemias. La sanitaria y la económica. El FMI lo ha dicho: No hay contradicción alguna entre salvar vidas y salvar la economía. “He estado diciendo durante un tiempo que esta es una «crisis como ninguna otra«, escribe la directora Gerente del FMI, Kristalina Georgieva en un análisis publicado en la web del organismo.
¿Y por qué es una crisis como “ninguna otra”? Lo explica así:
Crisis compleja que implica “choques interrelacionados con nuestra salud y nuestras economías que han detenido casi por completo nuestra forma de vida”.
Crisis incierta, “ya que estamos aprendiendo poco a poco cómo tratar el nuevo virus, hacer que la contención sea más efectiva y reiniciar nuestras economías”.
Lo dice el FMI: No hay conflicto entre salvar vidas y preservar los medios de vida de la gente y las empresas
Crisis “realmente global. Las pandemias no respetan las fronteras, tampoco los choques económicos que causan”.
Señala Georgieva que “el panorama es terrible”, y ratifica que la caída de la actividad económica mundial será en una “escala” no vista desde la Gran Depresión.
Ya China envió el primer mensaje en ese sentido. Y los números revelados por el Banco de España pronostican una caída de hasta 13% del PIB en 2020.
El FMI cuenta con recursos que ascienden a 1 billón de dólares. Más que los que tenía en 2008, cuando estalló la crisis financiera. Pero hace falta más. Porque estos tiempos extraordinarios requieren repuestas extraordinarias. Los países ya han respondido anunciando paquetes por 8 billones de dólares.
Pero Kristalina Georgieva apunta que “reconociendo las características de esta crisis, global y de rápido movimiento, la acción temprana es mucho más valiosa e impactante”.
Por ello, apunta, “hemos tratado de maximizar nuestra capacidad para proporcionar recursos financieros rápidamente, especialmente para los miembros de bajos ingresos”.
Es así como se ha venido duplicando “la capacidad de desembolso rápido para satisfacer la demanda esperada de alrededor de 100 mil millones de dólares”.
Reconoce que son 103 países los que “nos han solicitado financiamiento de emergencia, y nuestra Junta Ejecutiva habrá considerado aproximadamente la mitad de estas solicitudes para fin de mes”.
Pero también, anuncia, se está “reformando nuestro Fideicomiso de Contención y Alivio de Catástrofes, para ayudar a 29 de nuestros miembros más pobres y vulnerables, de los cuales 23 están en África, a través del alivio rápido del servicio de la deuda, y estamos trabajando con los donantes para aumentar nuestros recursos de alivio de la deuda en 1,4 mil millones de dólares”.
Reino Unido, Japón, Alemania, los Países Bajos, Singapur y China aparecen como países donantes de recursos para este fideicomiso y en consecuencia, señala, “podemos proporcionar ayuda inmediata a nuestros miembros más pobres”.