Daniel Gómez (ALN).- “No podemos permitir que las cuentas políticas se interpongan en el camino de salvar vidas. Es hora de la solidaridad mundial”, dice el comunicado que presentaron este jueves ante la ONU Rusia, China, Irán, Siria, Cuba, Nicaragua, Corea del Norte y Venezuela.
Ocho países autoritarios se unieron y le pidieron a Antonio Guterres, secretario general de Naciones Unidas, que diera un paso más y exigiera el fin de las sanciones. Anteriormente Guterres había sugerido que se levantaran o se suavizaran. También lo había hecho la alta comisionada para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet. No obstante, Rusia, China, Irán, Siria, Cuba, Nicaragua, Corea del Norte y Venezuela persiguen un pronunciamiento más firme por parte de la ONU contra las sanciones.
“Las sanciones tienen un impacto negativo directo en la vida, la salud y la alimentación de las personas sujetas a ellas. Son medidas que afectan a la cooperación y solidaridad esencial que debería existir entre nuestras naciones”, dijo un comunicado que la misión permanente ante la ONU de Rusia hizo llegar a Guterres en nombre de los ocho países.
Agregó que las sanciones “afectan especialmente a la hora de procurar equipos e insumos médicos, incluidos kits de prueba y medicinas para tratar a nuestros pacientes”.
“Nuestros gobiernos se dedican profesional, física y médicamente a cuidar, capacitar y servir en este tiempo de necesidades”, apuntó. “Tenemos un enemigo común: el Covid-19. Nuestros gobiernos tienen la decisión política y moral para moverse en esa dirección”.
El comunicado agregó que: “No podemos permitir que las cuentas políticas se interpongan en el camino de salvar vidas. Es hora de la solidaridad mundial (…) de unir esfuerzos en niveles nacionales, regionales e internacionales, sin ningún tipo de discriminación”.
El reclamo de estos ocho gobiernos autoritarios se sustenta en los discursos que tanto Guterres como Bachelet han pronunciado en estos días. Pasan por alto, no obstante, las recomendaciones de la alta comisionada para los Derechos Humanos:
“El progreso en la defensa de los derechos humanos es fundamental para mejorar esos sistemas”, dijo Bachelet. “Los países sancionados deberían proporcionar información transparente, aceptar las ofertas de asistencia humanitaria y dar prioridad a las necesidades y los derechos de los sectores más vulnerables de la población. Además, deberían aprobar medidas que ofrezcan a las organizaciones nacionales e internacionales las garantías necesarias para realizar su labor humanitaria sin interferencias”.