Redacción (ALN).- La represión policial y paramilitar en Nicaragua provocó el lunes un nuevo muerto y 35 heridos en la Universidad Nacional de Ingeniería. Ya son más de 80 las víctimas mortales desde que comenzaron las protestas el 18 de abril, aunque el régimen de Daniel Ortega reconoce sólo 14. Además, los organismos de derechos humanos denuncian desapariciones de manifestantes. La Universidad Nacional de Ingeniería fue el escenario este lunes de los enfrentamientos más duros entre estudiantes por un lado y turbas sandinistas y la policía por otro en Nicaragua. Los paramilitares leales a Daniel Ortega atacaron a los jóvenes concentrados en el recinto universitario hasta que acudieron vecinos a socorrerlos. Posteriormente entraron en acción las fuerzas policiales, que utilizaron diferentes materiales antimotines. Un estudiante murió a causa de los disparos de los policías y se registraron al menos 35 heridos, según ha informado La Prensa. La Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH) elevó el pasado viernes a 81 el número de víctimas mortales desde el 18 de abril, cuando comenzaron las protestas, y Amnistía Internacional ha denunciado que la violencia contra los estudiantes se ha ido incrementando. El gobierno de Ortega reconoce, sin embargo, tan sólo 14 muertos, según ha publicado CNN en Español citando a medios estatales. También se están multiplicando los casos de secuestros violentos de jóvenes manifestantes por parte de escuadrones policiales y paramilitares, según recoge El Nuevo Diario. La Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) informó sobre 14 denuncias por desapariciones de este tipo y el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) está investigando 10 casos. El Cenidh ha dicho que se han producido decenas de secuestros por parte de la policía y que las víctimas suelen aparecer días después con signos de haber recibido tratos crueles.