David Placer (ALN).- El nuevo gurú indio de Nicolás Maduro, Ravi Shankar, ha logrado conquistar al menos a tres mandatarios: de la India, Argentina y Venezuela. El hombre que se vende como el azote de la corrupción y promotor de la paz y la “no violencia” se mostró encantado en su visita al Palacio de Miraflores, donde llevó regalos a Maduro.
El nuevo gurú indio de Maduro Sri Sri Ravi Shankar levantó hace tres años un próspero negocio inmobiliario en Argentina. Mientras se fotografiaba con uno de sus destacados seguidores, Mauricio Macri, presidente argentino, ultimaba la construcción de un barrio ubicado a 45 minutos de la capital argentina para que los seguidores de su movimiento “El arte de vivir” pudiesen respirar aire puro y reencontrarse con ellos mismos.
Allí, la organización, supuestamente sin ánimo de lucro, ofrece alojamiento, spa, actividades de meditación y comida. Convenció a Macri para hacer meditaciones masivas en Buenos Aires y también imparte cursos avanzados para aprender a vivir con ese estilo de vida que pregona.
Al igual que Sai Baba, el mayor gurú espiritual de Nicolás Maduro, Sri Ravi Shankar ha montado una auténtica multinacional de la fe con seguidores en todo el mundo. Su lucha contra la corrupción forma parte de casi todos los discursos, donde también incluye reflexiones necesarias para lograr un mundo y unos líderes alejados de la no-violencia.
Pero la prédica de Sri Ravi Shankar quedó de lado al menos este lunes cuando fue recibido en el Palacio de Miraflores por el dictador Nicolás Maduro y su mujer Cilia Flores, fervientes seguidores de Sai Baba y de varios gurús espirituales de la India, entre los que se encuentra Sri Ravi Shankar.
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El maestro espiritual llevó varios regalos a la pareja presidencial: unas fotografías de Nicolás Maduro en una caja pintada de rosa y la foto enmarcada de un templo de la India. Los regalos tienen “alto sentido espiritual”, según dijo el propio Nicolás Maduro después de la recepción en Miraflores. Allí Sri Ravi Shankar se ofreció como mediador entre la oposición y Maduro.
El supuesto maestro espiritual que tanta devoción ha generado en Nicolás Maduro, Mauricio Macri y Narendra Modi (presidente de la India, que también es devoto de Sai Baba) ha sido cuestionado a través de investigaciones periodísticas que lo relacionan con grupos de extrema derecha responsables del asesinato de musulmanes.
El libro In Spite of the Gods: the strange rise of the modern India,escrito por el excorresponsal Edward Luce del Financial Timesen Washington, relaciona al gurú indio con el movimiento Rashtriya Swayamsevak Sangh (RSS), una entidad fundamentalista que promueve la superioridad religiosa del hinduismo. Pero, a pesar de las supuestas sombras del líder, su movimiento, que promueve el yoga y la meditación es seguido por miles de devotos occidentales, principalmente en Argentina.
Maduro, mandatario santero y saibabista, según reconoció su propio exjefe de la inteligencia, Hugo Carvajal, apresado en España, aprovechó la visita de la celebridad religiosa para hacer publicidad sobre el proceso de diálogo con la oposición y para alcanzar la paz en el país.
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Regalos inquietantes
No es la primera vez que Maduro se reúne con gurús de la India ni tampoco resultan ninguna novedad los regalos que les otorgan los supuestos gurús que lo deslumbran con actos de magia.
Maduro visitó Puttaparthi, una pequeña localidad en el estado de Andra Pradesh, para conocer en persona a Sai Baba, el gurú que decía ser “el Dios viviente”. Allí, ocho años antes de alcanzar la presidencia, recibió unos inquietantes regalos que supuestamente Sai Baba materializó, es decir, creó con el movimiento mágico de sus manos. El encuentro entre el hombre que se autodenominaba Dios y Maduro quedó retratado en el libro El dictador y sus demonios. El mandatario quedó obnubilado por su maestro.
Hoy, 14 años después, el dictador volvió a vociferar su compromiso con la paz, la rectitud y el diálogo. Lo hizo justo una semana después del asesinato del capitán Rafael Acosta Arévalo a manos de los esbirros del régimen y pocos días después de que un menor de edad perdiese los dos ojos por protestar por falta de gas y fuese condenado a la ceguera por el resto de su vida. En Miraflores, en medio de los agasajos del mandatario, el gurú, el nuevo guía espiritual de Maduro, también se hizo el ciego en Miraflores.