Daniel Gómez (ALN).- La española Ana Botín, presidenta de Banco Santander, y la chilena Michelle Bachelet, alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, figuran en la lista Forbes de las 100 mujeres más poderosas del mundo.
Quién no las conoce. Ángela Merkel, canciller de Alemania. Más de una década en el poder. Toda una líder mundial. Theresa May, primera ministra de Reino Unido. Principal valedora del Brexit. Christine Lagarde, jefa del Fondo Monetario Internacional. Financiando desde Washington a quienes menos tienen.
Estas tres, y en ese orden, son las mujeres más poderosas del mundo, según el último ranking de la revista Forbes. La lista, que reconoce a 100 empresarias, políticas, artistas y deportistas, sólo incluye a dos iberoamericanas.
Una es muy poderosa. Nació en Santander, España, hace 58 años. Es la primera mujer banquera de una entidad global. En 2014, cuando falleció su padre, Emilio Botín, entonces presidente de Banco Santander, ella se hizo con las riendas del grupo gracias al voto unánime del consejo. Se llama Ana Botín y es la octava mujer más poderosa del planeta.
Forbes destaca su poder de influencia. Su afán por defender la tecnología, a los emprendedores, a las pequeñas empresas y también a las mujeres. Famoso fue su tuit defendiendo a la víctima de La Manada, grupo que protagonizó un conocido delito sexual en España.
La revista también destaca la labor de Botín como empresaria. Movimientos que han colocado al banco en el centro de la escena mundial, como la compra por un euro de Banco Popular y el lanzamiento de Santander X, la primera plataforma financiera del mundo basada en blockchain.
Una referente latinoamericana
La otra mujer iberoamericana en la lista Forbes es chilena: la expresidenta de Chile Michelle Bachelet, hoy alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Esto dice Forbes sobre Bachelet: “Definió una era de empoderamiento político para las mujeres”
Bachelet, de 67 años, ocupa el puesto 85 del listado. La revista hace énfasis en su historia. En cómo huyó a Australia escapando de la dictadura de Augusto Pinochet y en cómo regresó a Chile para convertirse en “la voz de quienes no tienen voz”.
Forbes también resalta su labor en Ginebra. La forma en la que atiende las crisis humanitarias. En especial la de los rohinyá en Birmania y el flujo migratorio de centroamericanos hacia la frontera de Estados Unidos. En este sentido, la revista también destaca la posición de critica que ha adoptado frente a las medias del presidente, Donald Trump.
De Bachelet Forbes también valora su mandato en Chile y lo que eso supuso para las mujeres en América Latina. “Definió una era de empoderamiento político para las mujeres”.