Redacción (ALN).- Un juez de Curazao condenó por tráfico de personas a una venezolana que orquestó un viaje clandestino en lancha para llevar a su hijo a esa isla.
El juez de la Corte Conjunta, Sigmar Carmelia, impuso una pena de prisión de 90 días, más tres años de libertad bajo palabra, a una venezolana de 25 años, quien intentó reunificarse con su hijo haciéndolo recorrer la misma ruta que ella navegó meses antes para salir del país.
La mujer fue juzgada según lo dispuesto en la Convención contra la Delincuencia Organizada Transnacional, mejor conocida como Convención de Palermo, que tiene un protocolo específico sobre el tráfico de migrantes.