Daniel Gómez (ALN).- El gobierno de Pedro Sánchez prescindirá de la Secretaría de Estado de Cooperación e Iberoamérica. Esto implica la salida del secretario, Juan Pablo de Laiglesia, quien reconocía en privado a los dirigentes de la oposición venezolana en Madrid que la prioridad de España era que la celebración de elecciones parlamentarias en Venezuela, en vez de presidenciales.
Hasta ahora en el gobierno de España había tres enfoques a la crisis de Venezuela:
El del presidente, Pedro Sánchez. El mandatario pidió “la celebración de elecciones libres y democráticas con urgencia”. Sánchez no especifica qué tipo de elecciones: si presidenciales o parlamentarias.
El de la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya. Luego de reunirse con Juan Guaidó el sábado, la canciller aclaró en un comunicado que el gobierno presionará para que en 2020 haya “elecciones presidenciales” en Venezuela. Esto es justo lo que pide Guaidó a sus aliados. Elecciones presidenciales -o en todo caso generales- porque los comicios de mayo de 2018 fueron fraudulentos. De hecho, ese fraude es el que hace que más de 60 países consideren a Nicolás Maduro un presidente ilegítimo.
El del secretario de Estado para Iberoamérica, Juan Pablo de Laiglesia. Este funcionario, el número dos para Latinoamérica del gobierno de Sánchez, expresaba en privado a dirigentes de la oposición venezolana en Madrid que las elecciones debían ser parlamentarias, porque son las que tocan por calendario. Así lo pudo saber el diario ALnavío.
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Ahora este enfoque puede perder validez, reforzando en consecuencia la fórmula Guaidó: la fórmula de las elecciones presidenciales. El gobierno eliminará la Secretaría de Estado para Iberoamérica y el Caribe para integrarla dentro del área de Cooperación, reveló el diario El País.
“Esta reordenación supone la salida de ese cargo del hasta ahora secretario de Estado de Cooperación e Iberoamérica, Juan Pablo de Laiglesia”, agregó el periódico.
Juan Pablo de Laiglesia siempre apostó por el diálogo entre la oposición y Maduro y fue un crítico de las sanciones. En octubre de 2018 dijo en un acto en la Casa de América de Madrid que: “No recuerdo desde la independencia [de los países de América Latina] que la solución a ningún conflicto se haya resuelto por imposición de sanciones”.
En ese acto el diario ALnavío le preguntó por la solución e insistió “en la vía de un acuerdo pacífico, democrático, respetuoso y entre venezolanos”. Un acuerdo, agregó, para “el tenemos que asumir la responsabilidad y no cruzarnos de brazos. La opción de no hacer no es una opción”.
Juan Pablo de Laiglesia ofreció estas declaraciones luego de un viaje a Caracas en el que pidió explicaciones por la muerte del concejal, Fernando Albán, quien fue arrojado de lo alto de una de las cárceles de Maduro.
En mayo de 2019, De Laiglesia también integró una de las misiones del Grupo Internacional de Contacto en Caracas. Como parte de este grupo de contacto también se reunió con el canciller de Maduro, Jorge Arreaza, el pasado diciembre.