María Rodríguez (ALN).- “Llevamos perdidas tres generaciones de jóvenes, ¿vamos por la cuarta? ¿Qué hacemos?”, plantea al diario ALnavío Concepción Álvarez, de la junta directiva de la Asociación Despierta, que lucha contra la droga en el Campo de Gibraltar. Relata que los jóvenes en la región optan por trabajos de 700 euros o por vigilar patrulleras de policía por 5.000 euros al mes. “¿Quién lo soporta a esas edades?”, lanza Álvarez. Despierta es uno de los convocantes de la concentración de este jueves en Algeciras. Reclaman seguridad, más medios y un plan de choque en temas sociales, de educación y empleo.
La comarca del Campo de Gibraltar, al sur de España, no se repliega ante el narcotráfico. Un problema que llevan padeciendo más de 30 años y cuya violencia ha recrudecido en los últimos meses (Leer más: El narcotráfico manda y no en Medellín sino en el sur de España).
Hartos de la escalada de violencia y de la falta de respeto de los narcotraficantes a las autoridades de la zona, este jueves familias, asociaciones y sindicatos policiales de los siete municipios que conforman el Campo de Gibraltar acudirán a una concentración en Algeciras contra la droga. Reclaman seguridad, más medios (materiales y humanos) y un plan de choque en temas sociales, de educación y empleo. “Llevamos perdidas tres generaciones de jóvenes, ¿vamos por la cuarta o ponemos más medios? ¿Qué hacemos?”, sostiene Concepción Álvarez en declaraciones al diario ALnavío.
En algunos municipios de la comarca la tasa de paro se aproxima a 40% de la población y a 60% en el caso de los jóvenes
Álvarez no es andaluza, pero lleva 50 años viviendo en el Campo de Gibraltar. Ahí echó raíces y ahí residen tanto sus hijas como sus nietos. De joven se dedicó a la educación y ahora es miembro de la junta directiva de la Asociación Despierta, que lucha contra la drogodependencia en el municipio de la Línea de la Concepción. Despierta es una de las asociaciones convocantes de la concentración de este jueves.
Álvarez recuerda que hace años eran contados los niños que decían que de mayores querían ser gayumberos (narcotraficantes que operan en lancha o ayudan a descargar la mercancía en las playas de España). “Eso ha aumentado”, subraya la portavoz y la realidad lo refuerza. En algunos municipios de la comarca la tasa de paro se aproxima a 40% de la población y a 60% en el caso de los jóvenes.
Y es que “si a un chaval de 16-17 años tú le dices que tiene que estudiar, hacer una carrera y ve que después trabajará de pizzero o albañil teniendo un título en ingeniería, trabajos muy honrados por cierto, y que ganará 700, 800 o 900 euros y luego ve que la otra opción es que le den un teléfono móvil de última generación, que se ponga en una esquina de la playa y cada vez que avise que hay patrulleras a la vista le den unos 1.500 euros, pues fíjate. Cuénteme qué tipo de persona hay que ser para aguantar eso a esas edades”, relata la portavoz de Despierta.
Además, sostiene que “es muy difícil” para los padres de esos jóvenes convencerles de que ese no es el camino dada la “falta de formación” de muchos de los progenitores, “porque -recuerda- estamos hablando ya de la tercera o cuarta generación”.
“Hace falta un tratamiento en educación en la zona muy especial, fomentar que se instalen empresas y que esos chavales desde pequeños puedan hacer prácticas allí y tengan la posibilidad de quedarse en ellas. Que conozcan otros mundos”, resume Álvarez.
Así es el día a día de los vigilantes de patrulleras
Quienes eligen ser cómplices de los narcos, ¿qué hacen en su día a día? “Nada, ir a los gimnasios, que están llenos, y dedicar el tiempo a otras actividades. Los ves con unas ropas carísimas y eso es un ejemplo para los demás tremendo”, explica Álvarez.
¿Se enorgullecen? “Yo creo que en un principio no son conscientes. Es la golosina de decir que me puedo comprar unas zapatillas de no sé qué marca y tú no puedes, con lo cual incita a otros a hacer lo mismo”, continúa la portavoz de Despierta. Además, insiste en que “si ya están acostumbrados a ganar 3.000, 4.000 o 5.000 euros, ¿cómo van a trabajar por 700 euros en un empleo que les requiere siete horas de trabajo y un jefe mandándoles?”.
Pero Álvarez da más datos, como que el Campo de Gibraltar es “el punto de España donde más motos se venden, que son las que utilizan estos jóvenes para moverse y vigilar”. La portavoz de Despierta asegura que esta situación va en aumento y que, si no se ponen medios, “llegará un momento en que todo esto corrompa la sociedad, porque ¿quién maneja el dinero en esta zona? Ese dinero fluye en compras, en todo y, sin que se perciba, estamos convirtiendo en amoral la sociedad”, advierte.
Según las asociaciones convocantes de la concentración, como Despierta, Barrio Vivo, Alternativas, la Federación Nexos y la Federación Andaluza Redes, se espera que la concentración sea todo un éxito. “Yo llevo el coche cargado [de gente]. Y porque no tengo remolque, que si no…”, comenta Álvarez.
¿Cómo se ha llegado a esta situación?
“Siempre en las zonas fronterizas ha habido un pequeño contrabando, que si el tabaco, que si una pieza de no sé qué, etc. Fue pasando un poco desapercibido. Después empezaron a meter hachís y se forjaron las grandes conexiones con Marruecos, que es el mayor productor de esta droga del mundo. Y ahora nos está entrando también cocaína del continente americano. Estamos en un punto estratégico y eso lo saben todos ellos [los narcotraficantes]”, relata la portavoz de Despierta.
Álvarez subraya que “están destrozando la convivencia, la seguridad y dentro de nada no sabemos qué”. Por ahora “salimos a la calle y no tenemos problema, gracias a Dios, pero estamos viendo lo que se nos viene encima y esto no se puede consentir”, insiste la portavoz.
El Campo de Gibraltar es “el punto de España donde más motos se venden”
“Hay una agresividad y violencia excesiva y una falta de respeto al Estado de derecho por parte de los narcotraficantes y lo que estamos haciendo los ciudadanos es organizarnos”, explica también al diario ALnavío Miguel Alberto Díaz, cofundador de la asociación Barrio Vivo, que lleva más de 25 años luchando contra la droga en Algeciras.
Díaz también acudirá, como Álvarez, a la concentración. El objetivo es “hacer un frente común para doblarle el pulso a ese narcotráfico que se ha instalado cada vez con más fuerza en nuestra comarca”, insiste el portavoz de Barrio Vivo.
Ante un contexto de violencia creciente, ¿hay vecinos que se plantean abandonar su tierra? “Sí sé de gente que lo piensa y lo comenta, pero yo no quiero irme de aquí. Yo quiero que esto sea un sitio donde se viva magníficamente, como ha sido siempre. Y donde la mayoría de las personas somos normales, vivimos de un sueldo y tenemos que hacer números todos los meses”, concluye Álvarez, aunque no antes de hacer un llamamiento: “Por todas estas cosas, por la falta de seguridad, hay que ir a esta concentración”.