Redacción (ALN).- 59 periodistas fueron asesinados en 2020, informó la Unesco. 22 de estas muertes se produjeron en Latinoamérica, que comparte con la región de Asia Pacífico el triste calificativo de ser la región más letal para los profesionales de la información.
“En 2020 hemos sido testigos de la relevancia del periodismo para nuestras democracias y para la protección de los derechos humanos. Sin embargo, la pandemia ha sido la tormenta perfecta que ha afectado a la libertad de prensa en todas partes”, dijo la directora de la agencia de la ONU para la educación, la ciencia y la cultura (Unesco), Audrey Azoulay, en un reciente informe.
El coronavirus ha amenazado la supervivencia de muchos medios de comunicación. Algunos han perdido los ingresos por publicidad, lo que ha provocado despidos e incluso cierres. Otros han sufrido la legislación de emergencia que han adoptado los gobiernos por la pandemia, que en algunos casos “ha servido de coartada para restringir la libertad de expresión”.
Pero el verdadero drama de esta “tormenta perfecta” han sido los asesinatos de profesionales de la información.
La Unesco contabilizó 59 periodistas asesinados, cuatro de ellos mujeres.
América Latina y Asia Pacífico fueron las regiones más letales para esos profesionales, con 22 informadores muertos en cada una. Los países árabes sumaron nueve asesinatos y África seis.
En la última década 888 profesionales de la información han sido asesinados.
Por cada cuatro días, un periodista muerto, y una familia que queda sin justicia. Porque este último es otro de los puntos que denuncia la Unesco: la impunidad. En el 87% de los casos los responsables de los asesinatos no sufrieron ninguna consecuencia.
“Frente al inicio del año nuevo, llamo al mundo a defender la información como un bien público. Proteger el periodismo es proteger la verdad”, dijo la directora de la Unesco.
No sólo asesinatos
El informe también da cuenta de cómo los periodistas ven amenazada su libertad a través de agresiones y acoso.
La Unesco detalló que en 125 protestas realizadas en 65 países hubo periodistas detenidos, reprimidos e incluso golpeados. También recordó que estos incidentes aumentaron en la segunda mitad de 2020.
Luego está la situación de las profesionales. Una encuesta mundial sobre la situación de las periodistas realizada por la Unesco en octubre indicó que el 73% de las trabajadoras habían experimentado situaciones de violencia en línea y el 20% afirmó que a esas agresiones siguieron otros abusos o ataques presenciales.
“La labor de los periodistas es esencial para informar y dar a conocer al público los movimientos de las manifestaciones. Desde hace muchos años, la Unesco ha venido sensibilizando a la opinión pública de todo el mundo para que puedan desempeñarla con seguridad y sin temor a la persecución, y ha capacitado a las fuerzas de seguridad y al Poder Judicial sobre las normas internacionales relativas a la libertad de expresión. Sin embargo, las cifras reunidas en este informe muestran que son precisos esfuerzos mucho mayores, por lo que pedimos a la comunidad internacional y a todas las autoridades competentes que garanticen el respeto de estos derechos fundamentales”, sentenció Audrey Azoulay.