(EFE).- Las células adiposas tienen entre ellas un mecanismo de comunicación que ha sido descubierto por científicos españoles y que abre nuevas vías de investigación en tratamientos contra la obesidad.
Este hallazgo realizado por investigadores de la Universidad de Córdoba y del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica en la misma ciudad (sur de España) fue presentado en el Congreso Europeo sobre Obesidad, que comenzó hoy en Dublín.
La investigación se centró en los nanotubos de tunelización, unas estructuras membranosas largas y finas que forman conexiones entre células y permiten, aunque estén lejos unas de otras, que se comuniquen directamente y se transfieran cargas (como mitocondrias, ARN y proteínas).
Estos nanotubos de tunelización están implicados en enfermedades infecciosas o en el cáncer, sin embargo, su papel en el tejido adiposo (grasa), y en la obesidad, no se había estudiado hasta ahora.
El equipo demostró “por primera vez, la existencia de un mecanismo de comunicación sin precedentes» entre los adipocitos (células adiposas), una red de nanotubos que “abre la posibilidad de terapias novedosas y muy necesarias contra la obesidad», dice Ana Gordon de la Universidad de Córdoba, citada en una comunicado de la Asociación Europea para el Estudio de la Obesidad.
Los investigadores usaron cultivos en 3D, varios tipos de microscopía y otras técnicas para examinar las células adiposas y detectar la presencia de los principales marcadores asociados a los nanotubos tunelizadores.
Así identificaron esos nanotubos en adipocitos en diferentes fases de maduración, los cuales transportan orgánulos entre las células y también nanopartículas.
«El descubrimiento de que las nanopartículas, partículas mil veces más pequeñas que el diámetro de un cabello humano, pueden viajar a través de nanotubos es increíblemente emocionante”, según Gordon.
Estas partículas diminutas presentan una serie de ventajas, como la protección de los fármacos frente a la degradación, lo que significa que tienen un gran potencial para su administración y en terapias que actualmente fracasan con las formas farmacéuticas convencionales.
Además, los adipocitos en la obesidad son más numerosos y grandes, lo que dificulta el acceso a ellos de los fármacos transportados por la sangre. En el futuro, podría ser posible utilizar nanotubos para administrar fármacos en forma de nanopartículas a estos adipocitos.
Otros experimentos demostraron que el entorno que rodea a los adipocitos afecta al número de nanotubos tunelizadores, lo que plantea la posibilidad de estimular su formación antes de la administración de fármacos.