Daniel Gómez (ALN).- Donald Trump ya movió ficha ratificando el liderazgo de Juan Guaidó y amenazando con sanciones al corazón de los negocios de Maduro, lo que afecta directamente a la rusa Rosneft. ¿Qué hará Moscú? Este miércoles comenzó la gira latinoamericana del canciller ruso, Serguéi Lavrov. Ya estuvo en Cuba, este jueves le toca México y finalmente Venezuela. Y nada de esto es casualidad. Mientras, un influyente senador ruso da pistas sobre la respuesta de Rusia.
“La crisis de Venezuela se ha convertido en una pugna geoestratégica”, dijo al diario ALnavío la investigadora principal para América Latina del Centro de Relaciones Internacionales de Barcelona, Anna Ayuso, recordando que este viernes el canciller ruso, Sergei Lavrov, estará en Caracas para reunirse con Nicolás Maduro.
“En ese momento veremos claramente la respuesta de Rusia a la apuesta de Donald Trump por Guaidó”, agregó Ayuso.
Ayuso y otros cuatro expertos analizaron el discurso de este martes de Trump en el Capitolio. Coincidieron en que Juan Guaidó tiene las espaldas cubiertas por el presidente de Estados Unidos, los poderes políticos de Washington, Latinoamérica y Europa. Coincidieron también en que cualquier intento de Maduro de bloquear el regreso de Guaidó despertará la respuesta de sus socios.
¿Pero qué opina Rusia del discurso de Trump?
Konstantin Kosachev, jefe del comité de Asuntos Internacionales de Consejo de la Federación rusa (el Senado), explicó en su página de Facebook que Trump “no dijo nada nuevo” y que “sus palabras no siempre coinciden con los hechos”.
“Ahora el fracaso en Venezuela de un rápido cambio de poder se presenta como una promesa de destruir a Maduro, y en general a todos los ‘regímenes’ del hemisferio no estadounidenses (‘dictatoriales’ en ‘inglés americano’). Esto también es una señal clara para sus votantes que obviamente están más interesados en asuntos más cercanos a su hogar que los problemas de otras personas”, dijo Konstantin Kosachev.
Diego Arria: “Lavrov podrá ladrar todo lo que quiera el viernes, pero no tiene eco en la comunidad internacional”.
Las palabras de este senador sirven para anticipar la ofensiva de Moscú hacia Washington. Ofensiva que se dará en los próximos días. Este miércoles el canciller, Serguéi Lavrov, aterrizó en La Habana y se reunió con su par cubano, Bruno Rodríguez. Allí se enteró de la reunión de Guaidó con Trump, y de las amenazas contra las petroleras que hacen negocios con el régimen. El asesor de Seguridad Nacional de Trump, Robert O’Brien, hizo énfasis sobre la rusa Rosneft en una conferencia en Washington.
Lavrov, que ya se reunió con Bruno Rodríguez, no hizo mención a la situación de Venezuela ni a las amenazas de EEUU sobre Rosneft.
La próxima parada de Lavrov es Ciudad de México. Allí conversará con el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard. Y finalmente el viernes se reunirá con Maduro y su círculo de poder en Caracas. Podría darse la casualidad de que el arribo de Lavrov a Venezuela coincida con el de Guaidó, todavía en Washington.
El caso es que la ruta de Lavrov no es casual. Cuba y México son factores influyentes. Cuba porque es uno de los sostenes de Maduro en el exterior, y también en Venezuela. Y México porque el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha adoptado una posición neutral que ha dado oxígeno a Maduro, aunque también ha condenado maniobras del régimen, como la del golpe a la Asamblea Nacional el 5 de enero.
¿Cómo será el contrataque de Vladímir Putin?
Maduro ARREMETE contra 6 ejecutivos de Citgo como respuesta a la amenaza de Trump
El diplomático venezolano Diego Arria, expresidente del Consejo de Seguridad de la ONU, dijo al diario ALnavío que el apoyo unánime a Guaidó por parte del Capitolio “no pasará desapercibido para Rusia, principal cómplice de la narcotiranía”. Tampoco pasará desapercibida la reunión ni las amenazas.
En este sentido el diplomático agregó: “Lavrov podrá ladrar todo lo que quiera el viernes, pero no tiene eco en la comunidad internacional”.
Diego Arria apuntó que el gobierno de Vladímir Putin no facilitará un cambio de poder en Venezuela. “No me lo imagino, pero más pronto que tarde verán el costo político de verse aliado a un régimen de las abominables características del narco Maduro”.
Con todo, el diplomático concluyó que “Rusia seguirá en un pulso con los Estados Unidos por un problema de imagen, pero el costo de la relación con Maduro se incrementa”.
Por su parte, Francisco Sánchez, director del Instituto Iberoamericano de la Universidad de Salamanca, explicó al diario ALnavío que “en el caso Venezuela los intereses de Rusia pesan más que los de Venezuela”, y que “Rusia se moverá en todo aquello que implique a crear un horizonte multilateral”.
También cree que la estrategia de presión de Estados Unidos no funcionará. “Dudo que pueda hacer algo más efectivo… Las sanciones no lo son. Cuba e Irán son la prueba”. Además, agregó que, en el tablero geopolítico de Washington y Moscú, “Venezuela es un factor más como lo puede ser Siria, pero menos importante”.