Daniel Gómez (ALN).- En un mes se juega la final de la liga de fútbol americano, y el guacamole es un snack indispensable. Guacamole hecho con aguacates mexicanos. Es una fecha clave para la industria, pero hay un problema: la crisis de la gasolina en México, que entorpece la labor de los cosecheros, y también la de los transportistas.
Los aguacateros mexicanos están preocupados. El 4 de febrero se juega la Super Bowl. Es decir, no queda nada para uno de los eventos deportivos más mediáticos, y una fecha señalada para los productores de este fruto tropical.
Sólo en enero se exportan 100.000 toneladas de aguacate de México a Estados Unidos. Los aficionados al fútbol americano son adictos al guacamole. Un vicio que, al final, supone una tercera parte del negocio de los productores.
Este 2019, los aguacateros mexicanos quieren batir un récord. Enviar hasta 120.000 toneladas de la fruta al país vecino. Quizá no lo puedan lograr. En México sufren problemas de abastecimiento de gasolina por el nuevo plan antirrobo del Gobierno, lo cual podría entorpecer las labores de los transportistas y de los cosechadores.
Los aguacateros tienen hasta el 24 de enero para cumplir con los envíos. “Si no lo hacemos ahora, no podremos hacerlo más tarde”
Ramón Paz, presidente de la Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de México (Apeam), admite a la agencia Reuters que está inquieto. Dice que los problemas de abastecimiento todavía no afectan a los transportistas, pero sí perjudican a los cosechadores. Y esto es un problema.
Paz recuerda que ahora vienen “las tres semanas más importantes del año”. Tienen hasta el 24 de enero para cumplir con los envíos. “Si no lo hacemos ahora, no podremos hacerlo más tarde”, advierte.
El jefe de la Apeam también recuerda que los estadounidenses no tienen alternativa. En América, el único país donde se mantiene la producción de aguacate es en México dado que la temporada de recogida en California (EEUU) y Perú, las otras regiones productoras, termina en septiembre y no arranca hasta el próximo marzo.
A esto se suma que los problemas con la gasolina se están haciendo notables en Michoacán. El estado mexicano tiene 120.000 hectáreas certificadas para el cultivo de aguacate. Es el lugar donde más aguacates se producen en el mundo y, por tanto, un sitio clave para batir el récord que ansían los productores.
Los mexicanos no tienen gasolina
El plan antirrobo que tiene todo patas arriba es una iniciativa del presidente, Andrés Manuel López Obrador. En su compromiso de proteger a la petrolera estatal Pemex, está limitando el suministro de combustible para acabar con los huachicoleros, como llaman a los ladrones de gasolina.
Los ataques de los huachicoleros, quienes excavan en la tierra y perforan los tubos de abastecimiento para sustraer gasolina, ocasionan pérdidas al Estado hasta por 3.000 millones de dólares anuales. Por eso, apuntan desde el Gobierno, es importante detenerlos.
Lo que está claro es que la medida, aunque necesaria, es impopular. Las redes sociales estallaron. La gente se queja por las colas en las gasolineras. Duran hasta cuatro horas. Y en muchos casos para nada, porque hay estaciones a las que pronto se les agota el suministro.
López Obrador insiste en que los problemas de desabastecimiento son temporales, que pronto todo volverá a la normalidad. Sin embargo, los mexicanos se impacientan. Y los aguacateros también. Es una fecha clave.
El oro verde
De momento, los aguacateros mexicanos han cumplido con los primeros envíos. Ya han mandado 27.000 toneladas de esas 120.000 que persiguen hacia Estados Unidos. Les toca pisar el acelerador, siempre y cuando los problemas de gasolina se lo permitan.
Pese a todo, los aguacates de México no faltarán en la cita anual con la Super Bowl. Los anuncios de Avocados from Mexico, la marca comercial de la Apeam, son fijos en el espacio publicitario de la final, que en 2018 recaudó hasta 400 millones de dólares.
Los aguacateros mexicanos ya compraron los 30 segundos de publicidad para 2019, lo cual tiene un costo de seis millones de dólares. La ocasión lo merece. Además, no hay que olvidar que la del aguacate es una industria millonaria. Lo llaman el oro verde. De hecho, a México le aporta más dinero que el petróleo.
Datos de 2016 de la Secretaría de Economía mexicana apuntan que los ingresos por la venta de aguacates ascendieron a 2.200 millones de dólares, mientras que la balanza comercial petrolera terminó con un saldo negativo de 2.376 millones.