Daniel Gómez (ALN).- En el discurso de EEUU hacia Nicolás Maduro desapareció la opción militar. Ya todas las opciones no están sobre la mesa. Desde la Casa Blanca tampoco insisten en la celebración de comicios presidenciales. Se conforman con elecciones, eso sí: “Libres y transparentes”. Además, EEUU no presenta al de Maduro como un régimen que toda la comunidad internacional debe evitar.
Tras la marcha de John Bolton de la Casa Blanca, es Elliott Abrams, enviado especial para Venezuela, el funcionario de Donald Trump más involucrado en la estrategia de Estados Unidos hacia el régimen de Nicolás Maduro.
Abrams está marcando el libreto y se nota. ¿Pero acaso todo son cambios en la estrategia de Washington? No:
– EEUU sigue respaldando al presidente encargado, Juan Guaidó.
– Sigue considerando a la Asamblea Nacional como el único órgano legítimo de Venezuela.
– Sigue manteniendo las sanciones contra el régimen de Nicolás Maduro.
“Continuaremos las sanciones y las fortaleceremos. Esperamos que la Unión Europea aplique sanciones adicionales al régimen. El régimen de Maduro teme las elecciones libres, por lo que se necesita presión para que haya comicios libres para sacar a Venezuela fuera de la represión y la pobreza”, dijo la semana pasada Elliott Abrams en una conferencia en las oficinas del Departamento de Estado.
Este es un punto en el que EEUU se mantiene firme. Cada vez son más las voces que condenan las sanciones generales hacia el régimen de Maduro. La alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, es crítica con este punto. También la UE y gobiernos de Latinoamérica como los de Argentina y México. Además, según reveló la agencia Bloomberg hay ejecutivos en Wall Street molestos con las sanciones porque les impiden hacer negocios con Maduro. Pero de momento el gobierno de Trump no da su brazo a torcer. Aunque sí que ha cambiado en otros aspectos:
– La intervención militar contra Maduro ya no es una opción.
– Se piden elecciones “libres y transparentes” en Venezuela sin especificar si son presidenciales o parlamentarias.
– No cierran las puertas a la negociación de la comunidad internacional con Maduro.
EEUU encomienda a Pedro Sánchez, Josep Borrell, Alberto Fernández y López Obrador la tarea de negociar con Maduro
El primero en advertir el cambio de estrategia de EEUU fue Rusia. Después de la reunión que mantuvieron a principios de diciembre en Washington los cancilleres Mike Pompeo y Serguéi Lavrov, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores del Kremlin, Maria Zakharova, comentó “una suavización de la retórica” por parte de EEUU.
Aquí influyó el despido de John Bolton, quien como asesor de Seguridad Nacional dedicó tres de cada cuatro tuits a condenar al régimen de Maduro. Además, en sus intervenciones públicas siempre recordaba que “todas las opciones estaban sobre la mesa”, en referencia a la intervención militar. Desde su marcha esto dejó de ser así.
De hecho, todavía no se conocen declaraciones del sustituto de Bolton, Robert O’Brien, sobre Venezuela. Además, tanto Abrams como el secretario de Estado, Mike Pompeo, han descartado la posibilidad de una intervención militar.
Tampoco existe una mayoría parlamentaria que habilite esta intervención. Elizabeth Warren, una de las favoritas a ganar las primarias demócratas y a enfrentarse a Trump en las presidenciales de 2020, dijo a la organización Council on Foreign Relations que no existe una opción militar hacia Venezuela porque “el Congreso no la ha autorizado, los países vecinos no la quieren y no resolverá el problema”.
EEUU apuesta por “la salida pacífica”: las elecciones. Hasta ahora insistían en la celebración de comicios presidenciales, pero en su más reciente declaración no cerraron la puerta a las parlamentarias que tanto promociona Maduro para 2020. De hecho, Abrams anunció un ganador: “Cualquier encuesta lo hace obvio: la oposición ganará si [las elecciones parlamentarias] son libres”.
He aquí el problema. La libertad de esas elecciones. “Lo que está haciendo el régimen es impedir que haya elecciones libres y justas. Ellos quieren controlar la Asamblea Nacional para tener todo el país bajo su control”, aseguró Abrams.
El funcionario se refirió al 5 de enero de 2020 y a cómo el chavismo está evitando que Juan Guaidó sea relegido presidente del Parlamento: “El régimen emplea una mezcla de amenazas, arrestos y sobornos para evitar la relección de Juan Guaidó”.
También sostiene que en este momento “no se dan las condiciones” para celebrar una elección en Venezuela. “El régimen no está listo para una discusión seria sobre elecciones”, agregó Abrams.
Juan Guaidó dijo que para que se den unas elecciones en Venezuela “tiene que haber un árbitro independiente y poder elegir nuestros candidatos”. Y entonces se formuló una pregunta: “El gran dilema es: ¿es posible poder tener la reinstitucionalización y la garantía de una elección presidencial con Maduro en Miraflores? Eso es un debate en curso”. Guaidó respondió que no. “Hoy creo que no. Eso puede cambiar a partir del 5 de enero, con un CNE electo por el Parlamento, un Parlamento en plenas funciones. Hoy con Maduro ahí no habría elecciones libres realmente”.
En entrevista con el diario El País, Juan Guaidó dijo que para que se den unas elecciones en Venezuela (no precisó si presidenciales o parlamentarias) “tiene que haber un árbitro independiente y poder elegir nuestros candidatos”. Y entonces se formuló una pregunta: “El gran dilema es: ¿es posible poder tener la reinstitucionalización y la garantía de una elección presidencial con Maduro en Miraflores? Eso es un debate en curso”. Guaidó respondió que no. “Hoy creo que no. Eso puede cambiar a partir del 5 de enero, con un CNE [Consejo Nacional Electoral] electo por el Parlamento, un Parlamento en plenas funciones. Hoy con Maduro ahí no habría elecciones libres realmente”.
De momento, los esfuerzos de la comunidad internacional son los de lograr estas garantías. En la actualización del Informe Bachelet, la alta comisionada recordó que “2020 es un año electoral”, por lo que para el régimen “es crucial garantizar las libertades públicas n fundamentales para crear las condiciones necesarias para unas elecciones libres, imparciales, creíbles, transparentes y pacíficas”.
También Estados Unidos insistió en este punto. Elliott Abrams, en entrevista con el diario argentino El Clarín, encomendó al presidente de Argentina, Alberto Fernández; al de México, Andrés Manuel López Obrador; al de España, Pedro Sánchez; y al nuevo canciller de la UE, Josep Borrell, la tarea de negociar con Maduro.
“Esperemos que todos hablen con Maduro sobre la situación tan terrible del pueblo venezolano y hablen con él sobre una posible salida, por una transición hacia elecciones libres. Es la única salida”, dijo Abrams, aunque a renglón seguido aclaró: “Elecciones presidenciales: es lo necesario para una salida pacífica”. Pero esto lo dijo antes de la rueda de prensa en Washington.