Redacción (ALN) .- El actor Jerónimo Gil reveló detalles de cómo fueron los 55 días en los que estuvo preso en la cárcel de El Rodeo II en el estado Miranda, tras la polémica que protagonizó en un local nocturno ubicado en El Rosal.
«Ese es un lugar en el que pensé que nunca iba a estar. Para mí fue un shock emocional, estaba muy angustiando procesando todo lo que me estaba pasando, no entendía muchas cosas. Gracias a Dios, las personas que me recibieron allá (en el Rodeo) se portaron muy bien conmigo. No tengo nada malo que decir», comentó.
Destacó que cuando llegó al centro penitenciario, lo primero que hicieron fue darle el uniforme que los presos deben usar en el lugar.
«Llegué al lugar y me dieron el uniforme. Hablaron conmigo, después me senté y me raparon el cabello. En ese momento estaba sudando, estaba muy nervios, no entendía nada. Estaba como en un 50 % ido y 50 % allí. Para alguien que no ha vivido eso, es un momento fuerte», dijo.
Durante una entrevista ofrecida a la periodista Shirley Varnagy en Onda, Jerónimo Gil expresó que tuvo que compartir celda con dos presos más.
«Yo estaba con los presos políticos, muchas personas son muy inteligentes y están pasando por un proceso equis. Me recibió el líder de como 86 o 87 personas y en cada sección hay varias celdas, estábamos mezclados. Es un ambiente de carácter fuerte, te paran a las 5:00 a.m. para pasar un número, y a las 5:00 p.m. también. Te dan dos horas para salir, a mí siempre me sacaban porque yo no quería salir», expresó.
El exprotagonista de novela señaló que los presos que tiene un proceso ordinario en El Rodeo tienen uniformes azul cielo, aunque los que de las personas que están sentenciadas son amarillos.
«Así se diferencian (los presos). Es un edificio de tres pisos (…) no me pasó nada, no me hicieron nada, en ese sentido estaban como impresionados que nunca habían tenido un artista y lo vieron allí. El Rodeo II es una penitenciaria de régimen. Allí prácticamente es como si fuese un militar. Tu situación le pertenece al Ministerio Penitenciario. Es un ambiente donde te enfrentas a diferentes personas y personalidades», aseveró.
Además, indicó que dentro de la cárcel ofreció clases de actuación a los reclusos. «Eso me despertó a mí algo que yo tenía como apagado».