Andrea Herrera (ALN).- En tan sólo cuatro años, Cecilia Mijares ha logrado abrir en Madrid una cadena de salones para el cuidado y colocación de pestañas postizas. Genera empleo para 22 personas, entre ellas su abuela y su madre. Toda una historia, ya que la abuela, exprofesora universitaria, ahora es la encargada de gestionar la atención al cliente y la madre, periodista y especialista en comunicaciones, comenzó a ocuparse de la logística y gerencia de todos los locales, mientras Cecilia Mijares sigue delineando pestañas.
Desde temprano, la venezolana Cecilia Mijares, 25 años, se ha movido en el mundo de la estética. Primero trabajó como manicurista y luego aprendió a maquillar y poner pestañas postizas con una técnica que ha ido depurando hasta ser reconocida por su extensa clientela como una de las mejores.
Decidió en 2016 lanzarse al mundo de los negocios y abrir un local para atender a las clientes al entender que podía ser una fuente de ingresos estable. “Realmente me encanta hacerlo”, dice al diario ALnavío, esta caraqueña que creció y estudió en Madrid, a donde llegó cuando tenía cinco años. La madre, Patricia Morales Senges, llegaba a la capital de España a estudiar un posgrado en gabinetes de prensa y un doctorado en Historia de la Comunicación.
Ahora Cecilia Mijares maneja los centros de Lashes Madrid. Y se les puede encontrar en los barrios de Moratalaz, El Pilar y Atocha. Abrieron con un año de diferencia entre ellos. El primero arrancó en 2016 en el Camino de Vinateros, con apenas 40 metros cuadrados y una camilla de trabajo.
En la actualidad, los tres locales tienen capacidad para atender hasta 60 personas cada día. Cuenta con 16 empleadas directas -11 de ellas venezolanas- y seis indirectas. Todo un logro ya que Cecilia Mijares abrió su primer centro como autónoma.
Si bien Mijares es el cerebro operativo de Lashes Madrid, cuenta en su estructura empresarial con la profesora Crisálida Senges (abuela), como encargada de atención al cliente y Patricia Morales Senges (madre), como gerente de la logística y comunicación de empresa.
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En todos los locales Lashes, abiertos de lunes a sábados, se respira una atmósfera de tranquilidad. Ambientados con música suave y a bajo volumen. Las camillas, alineadas con pulcritud, reciben sólo a las personas citadas de acuerdo con el horario, una clientela compuesta en un 90% por mujeres, 60% de ellas españolas.
-Nuestra técnica requiere que las clientes estén relajadas, tranquilas, de manera que podamos hacer nuestro trabajo en el lapso que tenemos estipulado para un óptimo resultado. Este no es un trabajo que se hace con apuros. Al menos eso nos indica la experiencia -explica Cecilia Mijares.
La prioridad son las pestañas postizas. “Colocamos extensiones de pestañas con ‘Volumen Ruso’ que necesita dos horas de trabajo”. ¿La tarifa?, 75 euros. “Hacemos el ‘Pelo a Pelo’ en una hora y cuarto”, y cuya tarifa asciende a 38 euros. Aplican también una técnica mixta de ambos estilos, que requiere hora y media de trabajo, y cuyo precio es de 55 euros.
Las limpiezas de cutis y tratamientos faciales solamente se aplican en el centro de Artilleros (Moratalaz), donde están los aparatos y la experta en esta área. La depilación facial con hilo es un servicio complementario que se realiza para la clientela que se coloca pestañas, se diseña las cejas y contrata una atención integral.
De la cocina de su casa a tres centros especializados
Cecilia Mijares estudiaba traducción e interpretación de idiomas en la Universidad de Alcalá de Henares. Los primeros años compartía su tiempo ofreciendo clases particulares de inglés y francés, pero un cambio de horario de su alumnado la obligó a buscar otra fuente de ingresos.
Así se empleó en un salón de belleza como manicurista y pronto incursionó de la mano de la propietaria en los aspectos de estética. Se especializó en las nuevas formas de aportar volumen a las pestañas y trabajó allí poco más de un año.
-Cuando renuncié al salón de belleza ya estaba terminando la carrera. A mi casa empezaron a ir amigas pidiéndome que les pusiera pestañas o les delineara las cejas. Lo hacía en principio en las sillas de la cocina de mi casa. Unas llevaban a otras y en pocas semanas, ahorré para comprarme una camilla y pasé de la cocina al cuarto.
Recuerda que la siguiente meta fue ganar y ahorrar para comprarse un coche y más adelante para mantenerlo. Entonces su mamá le pidió que buscara otro lugar donde trabajar, pues era demasiada gente entrando y saliendo de casa.
Transcurrió un año hasta la apertura de la primera tienda. Una compañera de la universidad comenzó a trabajar con Cecilia y su abuela, que recién llegaba de Venezuela, colaboró en la atención de la clientela, por teléfono y en el salón. Así empezó a contratar y formar en su técnica a nuevas especialistas para atender a más gente.
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En los primeros tiempos del establecimiento de Lashes Madrid como empresa, Cecilia Mijares se agobió con las múltiples obligaciones que comprometían la rentabilidad del proyecto. Fue en ese momento que entró en acción la experiencia materna, que la llevó a reunirse con empresarios exitosos que superaron procesos similares al que vivía la joven.
Cecilia Mijares encontró en esos consejos especializados, el “saber hacer” necesario y el punto de equilibrio que permitió, que su negocio funcione bajo un modelo rentable.
En 2017 y 2018 se abrieron los centros del barrio del Pilar y de Atocha, que cambió de local en diciembre de 2019 a un sitio más grande, de 180 metros y dos plantas, en la calle Granada, 24, un par de calles más abajo de la antigua ubicación.
Este crecimiento cuidadosamente planeado, redundó positivamente en el volumen de clientela y las ganancias, lo que permitió la reinversión y desarrollo acelerado del negocio, sin tener que solicitar créditos.
Dice que la clave del éxito ha sido la pasión y el cariño. Las horas de trabajo dedicadas, y el entrenamiento de sus especialistas, para ofrecer servicios de alta calidad y precio intermedio en un mercado bastante competido, en que han proliferado las franquicias que generan sus rendimientos por el volumen de trabajo, dedicando menos tiempo y atención a cada cliente.
-Ahora estamos preparando la apertura de dos centros más este mismo año. Uno en el norte, probablemente en San Sebastián de los Reyes y el otro en el sur, por Alcorcón o Getafe, porque en esas zonas no hay este tipo de servicios.