Redacción (ALN).- El bolívar venezolano, después de años de declives incesantes e insoportables que lo han dejado casi sin valor y hundido a millones en una profunda pobreza, parece haber superado la difícil etapa.
La moneda se ha negociado a una tasa de alrededor de 4,5 por dólar durante los últimos cuatro meses, una nueva estabilidad que ha llegado sin mucha necesidad de apoyo por parte de los formuladores de políticas.
Es un momento que a veces parecía que nunca llegaría, ya que la inflación se salió de control, el Gobierno de Nicolás Maduro siguió eliminando ceros del bolívar y la economía se hundió más en el caos. Pero un puñado de fuerzas se han unido para frenar el colapso, al menos por ahora.
El petróleo
Comienza con el petróleo, que está generando más y más divisas para el país a medida que los precios internacionales se disparan y la producción local aumenta tras una década de caídas. La minería de oro también genera dólares, al igual que un puñado de industrias de exportación pequeñas, pero en crecimiento (cultivo de camarones, ron y cacao) que han surgido en los últimos años. Y el régimen socialista, para sorpresa de muchos, ha adoptado un enfoque en gran medida ortodoxo para controlar el gasto fiscal y liberar una economía que durante mucho tiempo había sido estrangulada por los controles gubernamentales y la burocracia. La economía se expandió por primera vez en siete años en 2021.
Millones de venezolanos han huido del país y los que se quedaron han renunciado al bolívar y han adoptado el dólar como moneda. Reciben sus salarios y pagan casi todo en dólares. Pero los venezolanos más pobres continúan cobrando en bolívares, y para ellos, la fortaleza de la moneda ha ayudado a preservar el poco poder adquisitivo que les queda.
Asdrúbal Oliveros, quien dirige la firma de análisis financiero Ecoanalítica, explicó que el bolívar comenzará a deslizarse frente al dólar en algún momento, pero no habrá el tipo de megadevaluación que ha golpeado la economía una y otra vez en los últimos años.
Por ahora, la política parece sostenible. Las empresas estatales vendieron alrededor de USD 3.3 mil millones al Banco Central en 2021, en comparación con solo USD 743 millones en 2020, según datos del gobierno compartidos durante una llamada con inversores el mes pasado y obtenidos por Bloomberg.