María Rodríguez (ALN).- El expresidente de Colombia Juan Manuel Santos dice de Gabriel García Márquez que “siempre fue un trabajador incansable y discreto por la paz”. A Gabo “le debemos mucho más que libros y la gloria literaria. Le debemos su compromiso permanente y muy efectivo con la paz”, subraya el expresidente en el libro La batalla por la paz.
El Premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez “siempre fue un trabajador incansable y discreto por la paz” en Colombia. Lo dice el expresidente Juan Manuel Santos en el libro La batalla por la paz, donde se vale de memorias personales para explicar este camino, que puso fin al conflicto de la guerrilla de las FARC.
En la obra Santos recuerda que dos semanas después de la instalación de los diálogos de paz (el 7 de enero de 1999) convocó junto a Gabo un taller para periodistas bajo el título “Juegos de guerra y paz”. Estaba respaldado por la Fundación Buen Gobierno, dirigida por Santos, y la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano, creada por García Márquez. Para el taller contaban con el apoyo de un equipo de expertos en resolución de conflictos de la Universidad de Harvard.
“El objetivo de este taller, al que asistieron unos treinta comunicadores, la mayoría directores de importantes medios nacionales o regionales, era analizar la forma en que los medios cubrían los conflictos internos y cómo deberían cubrir el incipiente proceso de paz”, recuerda Santos.
“El taller, con la presencia siempre estimulante de Gabo, nos marcó a todos los asistentes, mostrándonos un nuevo enfoque sobre el papel de los medios en el cubrimiento y solución de los conflictos internos”
“El taller, con la presencia siempre estimulante de Gabo, nos marcó a todos los asistentes, mostrándonos un nuevo enfoque sobre el papel de los medios en el cubrimiento y solución de los conflictos internos”, recalca el expresidente en el libro.
En otro momento del relato, Santos recuerda la “gran discreción” con la que García Márquez trabajó por la paz en el país. “Nunca se acabará de conocer cuánto y de qué variadas formas trabajó en silencio y sin aspavientos nuestro Nobel de Literatura para buscar una solución al conflicto interno. A García Márquez le debemos mucho más que libros y la gloria literaria. Le debemos su compromiso permanente y muy efectivo con la paz”, insiste el expresidente.
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El autor del libro también menciona un viaje previo a España para reunirse con el expresidente Felipe González y García Márquez. Era cuando Santos ya había iniciado conversaciones y contactos preliminares encaminados a lograr una propuesta viable que presentar al Gobierno, en ese momento presidido por Ernesto Samper.
Estaban los tres (Santos, Gabo y González) comiendo en Casa Lucio, un restaurante tradicional en Madrid, cuando Santos se enteró de que asesores del gobierno de Samper denunciaban que estaba fraguando “una conspiración” para derrocar a Samper.
¿La primera reacción de Gabo? “Se jodió esta vaina”, recuerda Santos. “Allí mismo (en Casa Lucio) redactamos, con García Márquez, un comunicado que firmamos los dos, en el que dejamos constancia de que lo que estábamos cocinando era una fórmula constitucional para lograr la paz”, continúa el relato.
El libro de Santos recoge en las páginas finales el discurso que pronunció cuando recibió el Premio Nobel de la Paz en 2016. Y de nuevo, aparece la figura de Gabo. “Fue mi aliado en la búsqueda de la paz. Al recibir el Nobel de Literatura, Gabo habló de una nueva y arrasadora utopía de la vida (…) donde las estirpes condenadas a cien años de soledad tengan por fin y para siempre una segunda oportunidad sobre la tierra. Hoy Colombia está disfrutando de esa segunda oportunidad”, afirmó el expresidente.