María Rodríguez (ALN).- La disputa para quedarse con la entidad que preside Emilio Saracho está entre dos opciones: que el pez grande se coma al chico o que quien lo haga sea el gigante, simplifican los analistas. La capitalización bursátil de Popular está en 2.900 millones de euros, la de Santander en 48.700 millones.
Banco Popular busca una tabla de salvación y la gran banca española está dispuesta a ofrecérsela, aunque ¿a qué precio? “Si CaixaBank compra Popular, es el pez grande el que se come al chico, pero si Santander compra Popular es el pez gigante el que se come al chico”, simplifica Rodrigo García, analista de XTB, en declaraciones al diario ALnavío.
La entidad que preside Emilio Saracho tiene actualmente una capitalización bursátil de unos 2.900 millones de euros (aproximadamente 3.187 millones de dólares). Con esta premisa, García insiste en que no es lo mismo que Popular vaya a formar parte de la entidad de Ana Patricia Botín, que este viernes contaba con una capitalización de 84.000 millones de euros (94.000 millones de dólares) -a pesar de verse afectada por el terremoto bursátil de Brasil ante las acusaciones de sobornos del presidente Michel Temer) a que vaya a formar parte de CaixaBank, que está en los 25.000 millones de euros (unos 28.000 millones de dólares), según datos de Infobolsa.
“La venta va a ser perjudicial para la cotización del comprador”, dicen en XTB
Por su parte, el valor de los títulos de BBVA es de unos 48.700 millones de euros (54.400 millones de dólares) y en Bankia rozan los 12.000 millones de euros de capitalización (13.400 millones de dólares), el más bajo de los principales pretendientes.
Teniendo claras estas cifras, el experto de XTB subraya que “cuanto más grande sea el comprador, menos se va a ver afectado por la compra”, pero este impacto, “siempre va a ser en sentido negativo”. Es decir, “la venta va a ser, en el corto plazo, perjudicial para la cotización bursátil del comprador”, matiza el analista de XTB.
Otra lectura está en el volumen de activos. El Popular, que a cierre de 2016 contaba con 148.000 millones de euros en activos (unos 165.000 millones de dólares), permitiría dar un gran salto en España a cualquier comprador. “Les haría líderes de negocio” en el país, precisan desde Orey Financial.
“Sería muy complicado para los accionistas de Popular y desastroso para los empleados”, matiza García
Haría, por ejemplo, que BBVA superara los 494.000 millones de euros (550.000 millones de dólares) y Santander los 471.000 (524.000 millones de euros), en tanto que Bankia, contando ya con BMN, rozaría los 377.000 millones de euros (419.600 millones de dólares), según cálculos de la agencia EFE. CaixaBank, por su parte, alcanzaría los 495.000 millones de euros (553.000 millones de dólares), frente a los aproximadamente 348.000 millones de euros (389.000 millones de dólares) que la entidad tenía en diciembre de 2016.
Un dato más es que el comprador de Popular deberá ampliar capital en 6.000 millones de euros (6.700 millones de dólares), según Morgan Stanley y UBS. Sería para elevar el CET1 (ratio de solvencia) del 7,3% al 12%, entre otros objetivos, tal como apunta Marisa Cabrita, analista de Orey Financial.
Santander y Bankia como opciones más viables para la compra
Al margen de estas magnitudes, ¿tiene más posibilidades Caixabank, BBVA, Santander o Bankia? “No me puedo mojar”, esquiva García y lo argumenta así: “Cualquier compañía, si tiene el estudio hecho, las ganas y el dinero puede comprar Popular. No nos vamos a enterar con antelación porque si se supiese, a la empresa [compradora] le saldría más caro: Popular subiría en Bolsa los días de antes y la compradora tendría que pagar una prima” (además del precio de venta fijado).
Por su parte, Victoria Torre, responsable de Desarrollo de Contenidos, Productos y Servicios de Self Bank, señala: “Parece que las opciones más viables son las de Bankia y Santander”. Aun así, la oferta de esta última “no habría sido muy suculenta, por lo que el interés podría no ser excesivo”, sostiene Torre. Respecto a Bankia, “ha sido en cierto modo una sorpresa, ya que en un primer momento no se la consideró entre las principales candidatas. No es, en cualquier caso, una opción fácil, por la peculiar situación de Bankia (nacionalizada en 2012)”.
Según publica el diario El Independiente, el Gobierno español cree que comprar Popular elevaría el valor de su participación en Bankia. El resto del sector considera que el respaldo público a Bankia desvirtúa la puja, tal y como apuntan desde el mismo medio.
25% de sinergias tras la venta
Por otro lado, García considera que el hecho de que una empresa grande de España compre Popular, “por supuesto que es una buena idea”, en especial “por la cantidad importante de sinergias que atraería la operación”. Morgan Stanley las cuantifica en un 25%, según publica el diario Expansión, lo que estaría por debajo de las logradas en otras operaciones corporativas en España tras la crisis de las cajas de ahorros.
Ahora bien, sería “muy complicado para los accionistas de Popular y desastroso incluso para gran parte de los empleados de Popular”, matiza el experto de XTB.
En el medio y largo plazo, las consecuencias dependerían de un sinfín de factores. “Si Santander compra Popular, querrá transformar las oficinas y se cargarán a la mitad [de empleados] porque no tiene ningún sentido que haya duplicidad de oficinas. Por otro lado, querrán acceder al negocio que tiene Popular y no tiene Santander para complementarlo”. En definitiva, “es un proceso largo y generalmente en el largo plazo suele ser positivo, sobre todo en el sector financiero”, concluye García.