Carlos Moreno (ALN).- Las amenazas de Nicolás Maduro no inquietan al gobierno de Iván Duque, que ni se inmuta con la alerta naranja que éste ordenó en la frontera colombo-venezolana, ni con los 3.000 efectivos militares, ni tampoco con la instalación del sistema de misiles. El presidente de Colombia no se aturde y sabe que hará más daño con la “batería de pruebas” de la relación de Maduro, las FARC y el ELN que presentará a finales de septiembre en la Asamblea General de Naciones Unidas.
Iván Duque, presidente de Colombia, reconoce que hay más peligrosidad en la alianza de Nicolás Maduro con las FARC y el ELN, que en los amagos belicistas que éste ha ordenado en la frontera con una alerta naranja que se convertirá en ejercicio militar desde el próximo martes 10 hasta el 28 de septiembre.
Y por eso ha reiterado que no caerá en el juego del régimen de Maduro. “No vamos a caer en provocaciones… Colombia no agrede a nadie, este es un país que respeta siempre la territorialidad de otras naciones. Que no nos salga ahora con bravuconadas de llevar misiles a la frontera”, ha dicho.
El presidente de Colombia no ordena, por ahora, movimientos militares en respuesta a Maduro porque sabe que la artillería más pesada para enfrentarlo en los próximos días está en su propio despacho, en forma de expediente, y que contiene pruebas irrefutables con las que revelará en la ONU las más estrechas conexiones de Maduro con la guerrilla de las FARC y el ELN y su cobijo en Venezuela, tal y como informaron en exclusiva al diario ALnavío fuentes de la Cancillería de Colombia.
Colombia está negada a caer en las provocaciones guerreristas de Maduro en la frontera pese a su alerta naranja y el anuncio de un despliegue de sistema antimisiles. El gobierno de Duque sabe que el expediente de la alianza entre Maduro, las FARC y el ELN que revelará en la ONU será más potente que cualquier amenaza belicista.
Tan poca tensión generan en Colombia los militares venezolanos que Jorge Restrepo, director del Centro de Recursos y Análisis de Conflictos, un reconocido instituto de investigación adscrito al Sistema Colombiano de Ciencia y Tecnología, ha comentado que su país sólo analizará si Maduro es capaz de gestionar un despliegue como el que ha prometido.
“Quiere demostrar fuerza. Pero lo que sí nos va a decir es cuál es la capacidad para mover esos recursos y sus capacidades reales de defensa, más que sus capacidades ofensivas”, dijo.
Restrepo conoce la importancia de una efectiva gestión del aparato militar cuando se ordena un despliegue, y su declaración deja entrever que ni Maduro ni sus comandantes tienen mucho que demostrar en ese sentido.
Vale recordar un episodio fallido para el mismísimo Hugo Chávez, que en 2008 ordenó el despliegue de 10 batallones en la frontera con Colombia luego de que el gobierno de Álvaro Uribe abatiera a Raúl Reyes, líder de las FARC, en suelo ecuatoriano, pero ni siquiera pudieron llegar a las zonas e instalarse en lo que se suponía era una peligrosa escalada de tensiones entre Colombia, Ecuador y Venezuela.
Muy diferente a la crisis del Caldas, el 9 de agosto de 1987, cuando la corbeta entró a las aguas del Golfo de Venezuela y el entonces presidente Jaime Lusinchi ordenó el despliegue militar fronterizo y marítimo con total efectividad en menos de 24 horas.
Maduro pretende descalificar las pruebas que llevará Duque a la ONU
El comandante de las Fuerzas Militares de Colombia, general Luis Fernando Navarro, consultado por el diario El Tiempo de Colombia, asegura que el plan de Maduro es seguir ofreciéndole espacios a la guerrilla (que serían unos 1.000 hombres del ELN y 600 de las FARC) para consolidar un plan llamado “Defensa de la Revolución” en caso de que exista un ataque al régimen, una tesis planteada ya en numerosas denuncias de diputados de la Asamblea Nacional de Venezuela e incluso revelada en informes de cuerpos de inteligencia de Colombia que refieren la creación de la Plataforma Continental Bolivariana entre fuerzas leales a Maduro, las FARC y el ELN, como publicó recientemente la revista Semana, de Colombia.
Por lo visto, Maduro intenta distraer al gobierno de Colombia y centrarlo en el amplio corredor de la frontera colombo-venezolana de Zulia, Táchira, Apure y Amazonas. Pero actores principales como el presidente Duque, el canciller Carlos Holmes Trujillo o el ministro de Defensa, Guillermo Botero, no se desenfocan de sus objetivos, entre los que destaca la búsqueda exhaustiva de los guerrilleros de las FARC alias “Mayimbe” y alias “Marlon”, quienes, según el gobierno de Colombia, asesinaron a Karina García Sierra, una joven candidata del Partido Liberal a la Alcaldía de Suárez que fue acribillada el domingo pasado junto con su madre y otros tres líderes locales más en el Departamento del Cauca. Duque los ha declarado “Objetivos de Alto Valor Presidencial” y sube la recompensa a 1.000 millones de pesos por cada uno, según publica en su cuenta oficial de Twitter.
Exclusiva: Fuente del régimen explica el “septiembre negro” que se le viene a Maduro
Maduro sabe de la profundidad a la que llegan las pruebas que ya tiene listas Bogotá para presentarlas en la ONU y por ello acusa a Duque de preparar un “falso positivo” en la frontera para “montar un show” y argumentar la validez de un ataque a Venezuela ante el Consejo de Seguridad.