Daniel Gómez (ALN).- “La frontera está abierta para que los venezolanos puedan pasar a comprar medicinas, alimentos. Se les está ayudando a que puedan tener acceso a los servicios de salud y de educación”, confirmó al diario ALnavío María Lorena Gutiérrez, ministra colombiana de Comercio, Industria y Turismo. La declaración es oportuna. En diciembre Colombia recibió más de un millón de venezolanos, con lo que eso supone para el tejido social del país.
A los políticos no les gusta hablar de problemas. Prefieren el eufemismo “reto”. Y para Colombia el reto es la inmigración. Más concretamente, los miles de venezolanos que cada día cruzan la frontera en busca de medicinas, alimentos y oportunidades.
Sólo en diciembre pasaron 1,2 millones de personas a los municipios de Cúcuta, Villa del Rosario y Puerto Santander, que son pasos fronterizos con Venezuela, reseña Migración Colombia.
Pese al impacto que esto puede tener en el sistema social del país, la decisión del Ejecutivo de Juan Manuel Santos es clara. “El Gobierno nacional tomó la decisión de un apoyo humanitario. La frontera está abierta para que los venezolanos puedan pasar a comprar medicinas y alimentos. Se les está ayudando a que puedan tener acceso a los servicios de salud y de educación”, dijo al diario ALnavío María Lorena Gutiérrez, ministra de Comercio, Industria y Turismo de Colombia.
Gutiérrez está en Madrid presidiendo la delegación colombiana en la Feria Internacional de Turismo, Fitur. Aprovechando la estancia, acudió al Foro América de Europa Press en el hotel Villa Magna este jueves.
Junto a la ministra estuvo Felipe Jaramillo, presidente de Procolombia, que es la agencia turística del Estado. Él también se refirió al problema de la migración venezolana.
“Sin duda la llegada de venezolanos a Colombia representa un reto para los sistemas de seguridad social, salud y demás en nuestro país. El Gobierno ha sido solidario, ha actuado de forma éticamente responsable, pero es cierto que, para Colombia, para Latinoamérica y para el mundo en general es importante que la crisis en Venezuela se resuelva”, apuntó a este diario.
Jaramillo añadió que las actuaciones del Gobierno colombiano son también un gesto “de deuda” solidaria, por el comportamiento de antaño tuvo Venezuela con los migrantes colombianos.
Tres coincidencias y un extra
El acto de la ministra vino acompañado de tres coincidencias.
– Primero: que en la capital española se encontrara Iván Duque, candidato a las elecciones por Centro Democrático, partido del expresidente de Colombia Álvaro Uribe, quien es muy crítico con el gobierno de Juan Manuel Santos.
– Segundo: que el candidato uribista tenga este jueves un acto como el de la ministra. Será a la una de la tarde, en la Casa de América de Madrid. Una conversación con el programa Club de Prensa.
– Tercero: que Iván Duque se haya referido al caso venezolano en una entrevista que el diario El País publicó este jueves. “En Venezuela la situación es muy grave porque lo que hay es una dictadura de un sátrapa que está oprimiendo al pueblo. Ante el silencio de las autoridades colombianas yo denuncié a Nicolás Maduro ante la Corte Penal Internacional (CPI) con 76 firmas de senadores colombianos y más de 50 chilenos. Necesitamos que América Latina siga denunciando ante la CPI esas conductas sistemáticas para que se abra pronto esa observancia a Venezuela y se le haga una investigación formal a Nicolás Maduro por esos crímenes sistemáticos en contra de su pueblo. Y en el entretanto necesitamos que varios países de América Latina manejen la situación humanitaria y migratoria”.
Podría haber una cuarta coincidencia. Y es que El País también conversó con la ministra. Se refirió a Venezuela, pero no en términos migratorios, sino comerciales.
“Hemos crecido mucho, pero no tanto como nos lo habíamos programado por el precio del petróleo. Hay dos coyunturas difíciles. La primera es que uno de nuestros principales socios era Venezuela y por la situación de Venezuela estas exportaciones son casi nulas. La segunda son los precios del petróleo, ya que la mayoría de nuestra canasta exportadora era minero-energética. Nuestros empresarios pudieron afrontar esta coyuntura. Cambiar Venezuela por otros mercados. Sobre todo, la región andina, Centroamérica. Pero lo interesante es que hemos diversificado la canasta exportadora, que antes estaba muy en el tema minero-energético, café, flores y banano”, señaló.