Carlos Moreno (ALN).- Nicolás Maduro ya evalúa su “alerta naranja” y los ejercicios militares en la frontera con Colombia, hay imágenes en redes sociales oficiales que muestran a los soldados desplegándose y aportando incluso detalles de lugares, nada más lejos de una estrategia militar seria. El gobierno de Iván Duque, al contrario, no hace más mención a su “alerta máxima” y ninguno de los componentes militares publica fotos o vídeos de sus movimientos ni operaciones de defensa en la frontera. Ni siquiera los medios colombianos detallan información de cómo se desarrolla la logística de sus militares.
Nicolás Maduro usa una estrategia militar poco convencional, muy de “influencers” de la era digital, que raya en una completa irresponsabilidad y que contrasta con la gravedad del anuncio en el que aseguró que Colombia busca, en los próximos días, atacar a Venezuela forjando “falsos positivos” en la frontera.
Y es que el Comando Estratégico Operacional de las Fuerzas Armadas (CEOFAN), al que ordenó coordinar operaciones y activar un “alerta naranja”, publica fotos, vídeos y datos de las ubicaciones de los despliegues militares en la frontera, al mejor estilo de los tuiteros que quieren likes y seguidores. Es como si se violara con toda intención el secreto militar.
Entonces, si el régimen de Maduro está al borde de un ataque militar desde Colombia, ¿cómo puede calificarse esta campaña abierta que facilita información a su contendor? ¿La aprobarán sus asesores militares cubanos y rusos?
El diario La Opinión de Cúcuta publicó imágenes de las unidades móviles que cargan con el sistema misilístico venezolano que Maduro prometió llevar a la frontera, también otras más de los vehículos militares y policiales que se instalan en la frontera con Colombia. Mientras, sobre los movimientos de soldados colombianos, no existen imágenes del momento pese a estar en “alerta máxima”.
La cuenta de Twitter oficial del CEOFAN muestra una serie de imágenes y vídeos de los despliegues de soldados venezolanos en los Andes, material publicado en primera instancia desde los perfiles de la Región Estratégica de Defensa Integral de los Andes. Allí se ve al almirante Remigio Ceballos haciendo gala de su presencia en el terreno.
Pero hay más, con imágenes donde pueden detallarse lugares y militares descargando insumos de aviones para la dotación de cajas de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) a los soldados activados en el “alerta naranja” y también de una unidad móvil del sistema misilístico que Maduro prometió llevar a la frontera.
Y así continúa la exposición en medio de la escalada de tensiones que el mismo régimen de Maduro ha querido concentrar en la frontera con Colombia.
Pero Colombia sigue sin inmutarse ante el redoble de la presencia militar venezolana en la frontera. Se conoció que el gobierno de Iván Duque había decretado “alerta máxima” tras las declaraciones de Francisco Barbosa, consejero presidencial para los DDHH y Asuntos Internacionales de Colombia, pero no hay otra información al respecto.
Ningún mando de Colombia, comenzando por el mismo presidente Iván Duque, hace mención detallada de los despliegues de defensa, pese a reconocer la amenaza de Maduro. Las publicaciones más recientes de Duque precisan datos de operaciones de militares, pero en contra de los atacantes de varios candidatos políticos de Colombia y un foro de economía celebrado en Medellín.
Tampoco lo hace el canciller Carlos Holmes Trujillo y mucho menos el ministro de Defensa Guillermo Botero. Ambos manejan sus propias agendas de información, pero ninguna referencia a movimientos militares.
Incluso, las cuentas oficiales del Ejército de Colombia publican fotos de la protección de recursos naturales, como los frailejones sembrados en el páramo de Chingaza, en Cundinamarca.
Es decir, la estrategia militar de Colombia en la frontera no se conoce por redes, fotos, ni vídeos expuestos por sus mismos mandos y al alcance de todo el mundo. Es una estrategia claramente “clasificada” y de manejo exclusivamente militar.
Los propios medios colombianos, tanto los de Bogotá, como los de localidades fronterizas, no han tenido, o tal vez no han mostrado información de despliegues militares colombianos como respuesta a los ejercicios militares ordenados por Maduro.
Pero hay un detalle curioso, el diario La Opinión de Cúcuta, muestra imágenes de una parte del despliegue militar capturadas en una carretera y en donde se pueden apreciar unidades móviles (camiones) cargadas con misiles.
Es decir, tienen fotos publicadas ya de un movimiento militar coordinado por Maduro y el CEOFAN, pero ninguna de los soldados colombianos preparándose para la defensa.
Allí radica una clara diferencia entre las estrategias militares del régimen de Maduro y del gobierno de Duque. El primero se expone abiertamente, el segundo blinda toda información. Y por eso vale recordar las declaraciones de Jorge Restrepo, director del Centro de Recursos y Análisis de Conflictos, un think tank aliado del gobierno de Colombia, quien afirmó recientemente que Maduro sólo quiere demostrar fuerza, pero no cree en absoluto que se atreverá a probar una ofensiva.
En breve Maduro le mostrará su poder militar a una Colombia que no se inquieta
Las tensiones en la frontera comenzaron luego de que Nicolás Maduro ordenara el despliegue militar de 3.000 soldados hasta el sábado 28 de septiembre para defenderse de un posible ataque de Colombia antes de que terminara el mes. El gobierno de Iván Duque había señalado a Maduro de ser una dictadura que protege a los guerrilleros de las FARC que vuelven a declarar la guerra contra el Estado colombiano.