(EFE).- El Gobierno colombiano declarará la próxima semana la situación de «desastre natural» en el país para hacer frente a la crisis originada por las lluvias e inundaciones que dejan hasta el momento más de 200 fallecidos y hay 126.000 familias damnificadas.
«El lunes, en el Consejo Nacional de Riesgo, se declara ‘desastre natural’ en Colombia», anticipó el presidente de Colombia, Gustavo Petro, este viernes durante la instalación del Puesto de Mando Unificado en la población de Bosconia, departamento del Cesar (noreste), afectada desde la semana pasada por inundaciones.
Según la Unidad Nacional de Gestión de Riesgos y Desastres (UNGRD), entre el 1 de enero y el 24 de octubre las precipitaciones, que han aumentado en un 30 % con respecto a los promedios históricos para esta época del año, han causado la muerte de 207 personas (126 víctimas más que en el 2021).
Las lluvias tienen a 26 de los 32 departamentos del país en calamidad pública, y las lluvias e inundaciones han afectado a 746 de los 1.103 municipios de Colombia.
Además, este año la temporada de lluvias deja hasta el momento 278 heridos y 35 desaparecidos, mientras que más de 4.300 viviendas han sido destruidas, cifra significativamente superior a las 1.148 registradas en todo el 2021.
El jefe de Estado colombiano explicó que al declarar la situación de «desastre natural» le permite al Estado mover recursos que se presupuestaron por el anterior gobierno y que no se están ejecutando.
Esos dineros serán destinados, según Petro, a «atender (en otros asuntos) a la población en crisis», tanto «por las inundaciones» como «por el hambre».
Una situación de desastre, según la ley, es el «resultado que desencadena la manifestación de uno o varios eventos naturales que (…) causa daños o pérdidas humanas, materiales, económicas o ambientales, generando una alteración intensa, grave y extendida en las condiciones normales, que exige al Estado ejecutar acciones de respuesta, rehabilitación y reconstrucción».
RESPONSABILIDAD DEL ESTADO
En estos momentos los Gobiernos locales «no pueden solucionar con eficacia los problemas que se derivan del desastre climático» y por tanto «le toca a la nación» responder, explicó Petro, aunque también están en riesgo, si se sigue intensificando la situación de «colapsar».
Las lluvias se han incrementado este año por el fenómeno de la Niña. El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) ha dicho que hay un 50 % de probabilidades de que las lluvias se prolonguen hasta abril del año próximo.
Las precipitaciones han anegado terrenos con cultivos y también afectan las carreteras del país, especialmente a las del suroeste de Colombia.
Una de las situaciones más difíciles se vive en el departamento del Cauca (suroeste), en donde las lluvias provocaron una avalancha que a su paso destruyó tres puentes, y donde el río Cauca se ha desbordado en varios lugares.
