Redacción (ALN).- El “Palazzo della Civiltà”, también conocido como “Coliseo Cuadrado”, se describe como un símbolo romano gracias a su hermosa estructura y por ser la sede de la importante y reconocida marca Fendi.
Está ubicado en el barrio EUR, construido durante la dictadura fascista de la Roma de 1942, pero que no logró concluirse como consecuencia del inicio de la Segunda Guerra Mundial.
El edificio tiene una planta perfectamente cuadrada, con revestimientos de mármol y seis filas de arcos como fachada de sus cuatro caras.
El objetivo era que representara la civilización italiana, es por ello que en el techo se puede apreciar la frase: “Un pueblo de poetas, artistas, héroes, santos, pensadores, científicos, navegadores y trasmigrantes”, acuñada por el dictador Benito Mussolini.
Coliseo Cuadrado convertido en museo
Es considerado la cara más moderna de Roma, desde que Fendi en 2015 lo alquiló para convertirlo en su sede. Sin embargo, desde hace algunos años la planta inferior decidió exponer un museo en el que exhibe obras de vanguardia.
“El gran teatro de las civilizaciones” es el nombre que lleva la última obra presentada en las instalaciones, que es una retrospectiva de los 60 años de carrera de Arnaldo Pomodoro, y que será exhibida hasta el próximo primeo de octubre.
Sus obras se caracterizan por estar compuestas de metal y muestran en su interior engranajes y formas geométricas que se exhiben por los dos salones de la planta baja y se iluminan bajo la luz de dos ventanales.
Pomodoro es caracterizado por esculpir en grandes volúmenes relieves con un orden casi desaparecido y errante, aunque lógico, sumergiendo a los admiradores en la materia misma pero sin dejar a un lado la existencia humana.
“La Civilización que da nombre a este edificio para Pomodoro deviene en ‘civilizaciones’. Un tema que atraviesa el espacio y el tiempo, desde el pasado más remoto a un futuro imaginario”, describió Andrea Viliani, comisario de la exposición.
Quienes se acerquen al museo podrán conocer a profundidad el historial de Pomodoro, en cajones donde se guardan sus trabajos más conocidos, destacándose entre ellos su monolito de Copenhague o las esferas huecas que están distribuidas en medio planeta.
Adicionalmente, el “Coliseo Cuadrado” también expone trabajos de teatro y ópera, un ejemplo de ello son los trajes y decorados que hizo para “Oedipus Rex” (1988) o “Dido”, reina de Cartago (1986).
Con información de Contrapunto