Redacción (ALN).- Manuel Arroyo, al frente de Coca-Cola para Iberia desde febrero, asumirá la dirección de la multinacional en México a partir del 1º de julio. La firma destaca este anuncio como ejemplo de agilidad en la gestión del nuevo presidente ejecutivo, James Quincey. Manuel Arroyo, actual director general de Coca-Cola para España y Portugal, se convertirá a partir del próximo 1º de julio en presidente de la multinacional estadounidense en México, el segundo mayor mercado de la compañía. De esta forma, reemplazará a Francisco Crespo en el cargo, recientemente designado como responsable de expansión de la multinacional (Chief Growth Officer).
Coca-Cola destacó en un comunicado que el nombramiento de Arroyo es un ejemplo de la agilidad que el nuevo presidente ejecutivo, James Quincey (que asumirá oficialmente el cargo el 1º de mayo) quiere imprimirle a su gestión para responder a los retos que plantea el entorno.
“Hace dos décadas se incorporó a The Coca-Cola Company y ha capitaneado unidades de negocio en Europa y Asia. Me enorgullece que Arroyo Prieto sea el nuevo presidente de Coca-Cola en México”, dijo al respecto Crespo.
Me enorgullece que Arroyo Prieto sea el nuevo presidente de Coca-Cola en México”, dijo el presidente saliente
Esta larga trayectoria de Arroyo en cargos directivos de la distribuidora de bebidas se inició en el equipo de marketing de España. Más tarde lideró en Atlanta (sede de la multinacional) la primera estrategia global de la compañía en torno al agua.
Arroyo volvió después a España para ocupar el puesto de director general y finalmente fue nombrado presidente de la firma para el suroeste asiático. Tras ello, decidió continuar su carrera profesional en SC Johnson, liderando la zona Asia Pacífico, y, posteriormente, fue consejero delegado de Deoleo, periplo tras el que regresó a Coca-Cola en febrero de 2017 para ser nombrado director de la firma a nivel Iberia. En ese momento, Arroyo sustituyó en el cargo de España y Portugal a Jorge Garduño.
La multinacional en México genera más de 95.000 empleos formales directos y más de un millón indirectos, según publica la prensa del país.